El alcalde de Poio, Ángel Moldes, anunció este miércoles que el Concello invertirá cerca de 300.000 euros para pavimentar caminos en Liñares, Paradela, Banda do Río, Ratea e San Martiño-Rial, así como a ampliar las redes de pluviales y saneamiento en el Peirao de Covelo y en el Camiño da Coita.
Unas inversiones en trabajos que, según indicó Moldes, "son prioritarios para ofrecer vías seguras e servizos básicos de calidade á cidadanía" y además dijo que son "demandas históricas dos veciños" y que el gobierno local está "convertendo compromisos en feitos para seguir avanzando".
La previsión del gobierno local es que estos trabajos se van a ejecutar a lo largo del último trimestre del año. De hecho, este miércoles el alcalde se acercó hasta San Martiño para ultimar el proyecto que, en este caso, permitirá acondicionar y renovar el asfalto de una pista muy transitada y que está en un estado de deterioro importante y que, por lo tanto, supone un peligro para la circulación rodada.
Para acometer estos proyectos, el Concello de Poio utilizará una parte de los ingresos recibidos a mayores correspondientes a la liquidación positiva de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) del año 2022.
De este modo, el pleno de septiembre deberá aprobar una modificación de crédito, en la que también se incluye ampliar en 335.000 euros algunas de las partidas de los presupuestos que están más ajustadas para realizar pagos a proveedores así como para atender mayores gastos de personal provocados por procedimientos de indemnizaciones que el Concello de Poio tuvo que abonar este año con motivo de las sentencias judiciales emitidas correspondientes a años anteriores.
"Apostamos por unha xestión responsable dos nosos recursos e a nosa prioridade é pagar aos provedores do Concello de Poio e intentar chegar a fin de ano coas contas saneadas", señaló Moldes.
En este sentido, recuerda que "o goberno fixo unha gran xestión económica no último ano e medio, no que collemos un concello totalmente endebedado, non só polas débedas cos bancos, senón tamén porque había facturas sen pagar no caixón que superaban o 1,2 millóns de euros e un orzamento totalmente esgotado que condicionou toda a nosa xestión no último semestre de 2023 e tamén o orzamento municipal de 2024".