La Deputación de Pontevedra está llevando a cabo trabajos de mantenimiento en 20 campos de fútbol del área de Pontevedra y en cerca de 30 en el área de Arousa, dentro de su programa anual de mantenimiento de las instalaciones deportivas.
Este plan provincial abarca un total de 93 campos en 41 concellos, incluyendo 69 de hierba sintética y 24 de hierba natural.
Las actuaciones incluyen el escarificado, picado y resiembra en los campos de hierba natural, mientras que en los de hierba sintética se llevan a cabo labores de limpieza, descompactación, cepillado y reposición de caucho y arena.
En el área de Pontevedra, los trabajos afectan a instalaciones como los campos de fútbol de hierba natural de los concellos de Pontevedra (Pasarón) y Sanxenxo (Baltar y San Pedro de Vilalonga).
También se ha actuado en campos de fútbol de hierba sintética de los concellos de Barro (Outeiro), Caldas de Reis (As Corticeiras), Campo Lameiro (A Chanciña), Cerdedo-Cotobade (As Estremas), A Lama (Racelo), Marín (Chan de Piñeiro), Moraña (O Buelo), Poio (A Reiboa y A Seca), Pontevedra (O Carrasco), Sanxenxo (A Lanzada, O Revel y Baltar de Arriba) y Vilaboa (Chandovilar, Santo Adrián de Cobres y O Cabalo).
También se han realizado mejoras en el campo de fútbol del centro Príncipe Felipe, propiedad de la institución provincial.
Por su parte, en el área de Arousa están interviniendo en los campos de hierba natural de Cambados (Burgáns), A Illa de Arousa (Salvador Otero), Ribadumia (A Senra), Valga (Baño) y Vilagarcía de Arousa (A Lomba y Fontecarmoa).
Asimismo, también se realizan intervenciones en campos de fútbol de hierba sintética de los concellos de Cambados (O Pombal 1 y 2), Meaño (A Toxa y As Cachizas), Meis (Zacande y O Mosteiro), Ribadumia (A Bouza y A Senra II), Vilagarcía de Arousa (A Pelada, Mary Paz Vilas Dono, Berdón, Vilaxoán y Manuel Jiménez Abalo-Fontecarmoa) y Vilanova de Arousa (Monte Redondo, O Terrón, As Chans y Monte da Lomba), entre otros.
La Deputación proporciona la maquinaria y el personal necesario para asegurar que las instalaciones se mantengan en condiciones óptimas para la práctica deportiva, favoreciendo su conservación y aumentando su vida útil.