A las 13.00 horas en punto, tomaba tierra en el aeródromo militar de Santiago de Compostela el avión del Ejército del Aire trasladado a las Islas Malvinas para repatriar a los supervivientes del naufragio del pesquero Argos Georgia.
A bordo, los seis españoles que lograron salir del mar con vida. Cuatro se bajaron. Ya habían llegado a casa, al ser de origen gallego, entre ellos el pontevedrés Francisco Gondar. Los otros dos, aún tenían por delante un nuevo trayecto hasta Torrejón de Ardoz, en Madrid.
El regreso congregó en las inmediaciones del aeropuerto a decenas de periodistas, si bien no pudieron acceder a las instalaciones para poder garantizar la intimidad de familiares y supervivientes en el reencuentro.
Ese encuentro se realizó en la más estricta intimidad en una sala del aeropuerto y se acercaron también autoridades locales, autonómicas y del gobierno central. El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; el responsable gallego de Mar, Alfonso Villares; y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se acercaron para recibirles.
Hasta Santiago se desplazó también el alcalde de Ribeira, Luis Pérez Barral, y otros miembros de la corporación, para acompañar a sus vecinos en su regreso.
Por parte del Concello de Pontevedra, ninguna delegación se acercó hasta el aeropuerto, si bien fuentes municipales apuntan que están “en contacto telefónico y por otras vías” con Francisco Gondar y tienen previsto repetir ese contacto este lunes.
Durante el recibimiento en el aeropuerto, desde lo exterior de las instalaciones, pudo verse como las autoridades mantenían un encuentro de varios minutos con Gondar. Además, protagonizó un momento muy distendido con el presidente de la Xunta, pues los dos hablaron de que se conocían de Pontevedra, donde residen ambos.
Los marineros habían pasado las últimas catorce horas y media en un avión militar medicalizado que salió del aeropuerto de Stanley a las 22.30 horas del sábado hora española, acompañados en todo momento por personal diplomático de la División de Emergencia Consultar.
El avión medicalizado del Ejército del Aire llevaba a bordo personal de la Unidad Médica de Aeroevacuación. Además, en el aeropuerto de Santiago esperaban dos ambulancias, que trasladaron a dos de los marineros a un hospital, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Los familiares llevaban hora y media esperando. Empezaron a llegar pasadas las once y media de la mañana, más o menos al mismo tiempo que Pedro Blanco y Alfonso Villares. Todos lo hicieron en coche y sin tener contacto con la prensa.
Los cuatro supervivientes que se pararon en Santiago son Francisco Gondar, natural de Marín y vecino de Pontevedra, segundo oficial de máquinas; y tres vecinos de Ribeira, José Saborido Rey, capitán; Ramón García, jefe de máquinas; y José Ramón Hombre Sobrido, primer oficial.
Siguen desaparecidos también dos gallegos: Antonio Barreiro, conocido por Tono, el segundo ingeniero del barco, vecino de Noia; y Juan Antonio García Rey, conocido como Pichón, mayor de máquinas y natural de Ribeira.
En Islas Malvinas habían tenido que suspender temporalmente las tareas de búsqueda y rescate por las condiciones climatológicas, pero este fin de semana se han retomado y trabajan en la zona un buque, un pesquero y un avión.