El naufragio del buque pesquero Argos Georgia en las Islas Malvinas también duele en Pontevedra. Ya lo dejó claro esta semana el alcalde capitalino, Miguel Anxo Fernández Lores, al recordar al vecino de la ciudad que sobrevivió a lo ocurrido, y este viernes lo han hecho también desde la Deputación Provincial.
El presidente de la Deputación de Pontevedra, Luis López, encabezó una amplia representación de diputados y trabajadores de la institución que guardó un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos, entre los que figuran dos vecinos de la provincia, de Baiona y Vigo.
Tras el silencio, llegó un largo aplauso, pero los presentes rechazaron realizar declaraciones, respetando la solemnidad del acto.
Entre las personas que se sumaron al minuto de silencio estaban varios diputados provinciales, entre ellos, el diputado y alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, al que la tragedia tocó muy de cerca porque entre los fallecido está Santiago Leyenda, vecino de la localidad.
El otro pontevedrés fallecido fue César Acevedo, vecino de Vigo, y entre los 27 tripulantes del buque también había otro pontevedrés, Francisco Goldar, natural de Marín y vecino de Pontevedra ciudad, que figura entre los supervivientes. Los tripulantes eran 10 españoles, 8 rusos, 5 indonesios, 2 uruguayos y 2 peruanos. De ellos, 9 fallecieron, 14 sobrevivieron y hay cuatro que siguen desaparecidos, entre ellos, dos vecinos de Ribeira y Noia.
El minuto de silencio se desarrolló en las escaleras exteriores del Pazo Provincial y Vázquez Almuiña protagonizó la anécdota de la cita al reprochar su "falta de respeto" que supuso la actitud de un grupo de personas que acudían a la Deputación para protestar durante el Pleno y rechazaron dejar las escaleras con motivo de este minuto de silencio. Eran vecinos de Pazos de Borbén que reclaman la reforma de la carretera entre Os Valos y Amoedo.
Los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa enviaron este viernes a las Islas Malvinas un avión del Ejército del Aire y del Espacio para repatriar a los españoles víctimas del naufragio, tanto a los seis supervivientes como a los cadáveres de los dos fallecidos. La previsión es que lleguen a España a lo largo del fin de semana.