La Unidad Especial de Caballería de la Policía Nacional empieza este mes de julio su misión en la provincia de Pontevedra de vigilancia preventiva para evitar incendios forestales y proteger a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago.
En su segunda jornada de trabajo, hacía una parada en los jardines de la Praza de España pontevedresa, donde era recibida por el Subdelegado del Gobierno, Abel Losada, y el Comisario Jefe Provincial de Pontevedra, Juan José Díaz.
Abel Losada explicaba que "la unidad equina del Cuerpo Nacional de Policía son seis caballos que van a permanecer en la provincia de Pontevedra durante los meses de julio y agosto, vinculada, por una parte, al Plan Pladiga de Lucha contra los Incendios Forestales y también en el tema de seguridad del Camino de Santiago".
Cada verano, desde 2013 esta Unidad se despliega en los montes y caminos de la provincia, aunque, si es requerida, puede ampliar su radio de acción a toda Galicia. Se trata de una unidad itinerante que está radicada en Madrid.
Para este dispositivo especial de verano, "tenemos dos sedes: en Santiago, con un equipo que son nueve funcionarios y seis caballos, y en Pontevedra, para la zona sur, igual, nueve funcionarios y seis caballos", afirmaba el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Julio Serrano, que es el encargado de esta Unidad de Caballería.
Es el cuarto año que el subinspector Serrano se encarga de este despliegue. "Mi experiencia es muy buena porque cuando está la Unidad de Caballería el índice de incendios es mínimo, por lo menos en nuestras zonas de la Policía Nacional, eso significa que el trabajo que hacen los compañeros es muy bueno", señala.
Los seis equinos que patrullarán en Pontevedra responden a los nombres de Pelirón, Falce, Garceta, Telva, Ugena y Tecaria
Los seis equinos que patrullarán en Pontevedra, cuatro yeguas y dos caballos, responden a los nombres de Pelirón, Falce, Garceta, Telva, Ugena y Tecaria. Cinco de ellos son de pura raza española y uno de raza hispanoárabe.
Estos caballos, procedentes de los Centros de Cría Caballar de las Fuerzas Armadas, están especialmente preparados, por su naturaleza, para desplazarse por diferentes terrenos rurales y de monte, donde se requiere una mayor capacidad física del animal.
A mayores, realizan un entrenamiento intensivo para que puedan mantener la calma frente a estímulos que les asustan, como ruidos fuertes, tiros o humo. También están adiestrados para hacer frente a aglomeraciones, como las que se produjeron en su reciente actuación en la romería del Rocío.
El subinspector encargado de la Unidad de Caballería destacaba que los caballos permiten a los agentes "el acceso a lugares del monte que con los vehículos a motor no se puede acceder". Una característica que favorece la detección temprana de incendios forestales y el aviso inmediato a los servicios de emergencia, así como colaborar, de ser necesario, en la evacuación de las zonas donde se produjeron.