El vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha informado este jueves de las novedades relativas al proyecto para rehabilitar los edificios centrales del Museo, el Castro Monteagudo y el García Flórez, cuya reforma se estima que podría iniciarse a finales del próximo año 2025.
"Es la primera vez que tenemos un cronograma serio y objetivo de cómo va a ser el Museo y cuándo van a ser las obras", ha asegurado Rafa Domínguez. "Durante estos meses no se ha parado de trabajar", ha añadido.
El proyecto arquitectónico contempla que "estos edificios tienen que tener el protagonismo fundamental y ser parte del museo".
Uno de los elementos más llamativos del proyecto es que volverá el color blanco a las fachadas, que recuperarán el antiguo encalado exterior. De esta manera, quedará la piedra vista solo en los dinteles y elementos decorativos, atendiendo a una sugerencia hecha por Patrimonio y que ya fuera adelantada en su día por el anterior vicepresidente de la Deputación, César Mosquera.
Se mantiene una conexión subterránea "imprescindible" entre los dos históricos inmuebles aunque el espacio soterrado se limita a algo más de 500 metros cuadrados "se ha reducido a la mínima expresión" y se espera que la obra "provoque el menor perjuicio posible en los vecinos".
La entrada y la salida del edificio se harán por el mismo sitio, con lo que se ha diseñado un recorrido circular para las visitas. Además, se recuperará la recreación del camarote de Méndez Núñez y se incluirá una tienda de venta de objetos relacionados con las obras de arte expuestas en el Museo, entre otras cosas.
También se integrarán los jardines del edificio García Flórez para que estén más conectados a la trama urbana, con lo cual se favorece su uso.
"En este momento nosotros manejamos un presupuesto de en torno a 12 millones de euros, pero puede cambiar", ha dicho Domínguez. Recordemos que inicialmente se contemplaba una inversión de ocho millones, de los que tres millones serían financiados por las ayudas europeas del PIREP, subvención máxima a la que se podía aspirar.
Respecto al riesgo de perder esos fondos europeos por incumplir el plazo que expira en marzo de 2026, el vicepresidente de la Deputación ha asegurado que "cuando se solicitaron se presentó un cronograma que sabían que era absolutamente imposible cumplir", y ahora la Deputación está "negociando cómo va y qué va a pasar con esos fondos europeos".
"Estamos en contacto continuo y eso va a depender un poco de la sensibilidad que tengan, no solo en este proyecto sino en otros, para ver el avance que hemos tenido y la complejidad de un proyecto de estas características", ha manifestado.
En la primera semana de julio está fijada una reunión entre la Deputación y la Xunta en la que la rehabilitación de estos dos edificios "podría estar encima de la mesa, pero no me compete a mí decir lo que va a hacer la Xunta de Galicia", ha indicado el vicepresidente.
Rafa Domínguez ha concluido que "estamos avanzando, estamos empezando ya y vamos a trabajar ya como siempre estamos haciendo de forma leal", con el Concello de Pontevedra al que trasladarán toda la documentación.
En esta rueda de prensa también ha participado el arquitecto encargado del proyecto, Javier Reboreda, que detalló el proceso desarrollado hasta el momento, que incluye desde la planimetría del edificio, hasta la geometría, estudios geotécnicos y el análisis de la propia historia de los edificios Castro Monteagudo y García Flórez.
Las visitas para ver las obras expuestas en los edificios históricos del Museo entrarán por el Castro Monteagudo, donde se situará la antesala y zona de ingreso, el control de seguridad y la tienda del Museo de Pontevedra. Desde este edificio y a través del subsuelo (donde se situarán el nuevo montaje de la cámara de la fragata Numancia, dos salas anexas visitables y los aseos) se accederá al García Flórez. Una vez visitado este último edificio se podrá salir del Museo deshaciendo el camino andado para dirigirse al Castro Monteagudo y visitar la última sala, donde está previsto exponer la propia historia de los edificios del Museo, o bien bajar desde la parte alta del García Flórez a la pasarela que conecta ambos edificios y, a partir de ahí, salir por el jardín hacia el punto de inicio de la visita.
En el proyecto se apuesta por no afectar a los edificios introduciendo elementos ajenos (estos se trasladarán al subsuelo). Se eliminarán alteraciones de compartimentaciones y circulación existentes, así como las rejas de la parte baja de los edificios que están produciendo deterioro en la piedra.