Carmen Piñeiro, vítima da reorganización sanitaria: "¿Quién nos paga los gastos que supone ir a Santiago?"
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Carmen Piñeiro é unha pontevedresa de 72 anos. A súa única fonte de ingresos é unha paga procedente da pensión que non lle chega para poder afrontar os gastos derivados das súas viaxes diarias a Santiago. Alí, no Hospital Clínico encóntrase ingresado o seu marido, Ramiro Balea, dende que o pasado 31 de xaneiro o derivaron da unidade de cardioloxía de Montecelo. Nesta ocasión, non o enviaron a Vigo como sucedera nos seus anteriores ingresos. A entrada en vigor da reorganización de servizos provocou que o traslado fose xa a Santiago. A partir dese momento comezou un calvario para Carmen e os seus cinco fillos. Eles intentan alternarse todos os días para levar a súa nai ata en Santiago.
"La primera semana", conta Carmen, "estuve allí con él. No podía ir y venir. Pero mis gastos ya estaban cerca de los veinte euros en comidas y mantenimiento". Tras esa primeira semana fixéronlle a proba pola que o trasladaran. A nora de Carmen aconselloulle que se volvese a Pontevedra para descansar durante aquela noite, xa que ten unha prótese de cadeira e sofre unha lesión no ombro esquerdo. Carmen regresou a Pontevedra e esa mesma noite recibiu unha chamada para que regresase ao Hospital de Santiago: "A las tres y pico de la mañana me llamaron. Mi marido sufría una neumonía. Empezó con una tos y a expulsar sangre".
Dende entón, vai e volve a diario con algún dos seus fillos: "Pero es un gasto enorme: 5,40 euros para allá y 5,40 para aquí de peaje, más el gasoil, las comidas y todos los gastos. ¿Quién paga todo eso? Y todavía no sabemos el tiempo que nos queda allí". Ramiro está pendente de que, ao longo das dúas próximas semanas, se resolva a infección de pulmón que sofre e despois terá que agardar a que se traten todas as complicacións cardíacas.
"¿Quién sujeta esta vida?, ¿quién paga todo esto? Estaba mejor en Vigo porque es menos dinero y se ahorra en comidas. Yo vivo de una pensión, mis hijos de un sueldo, tienen hijos, tienen sus trabajos... no podemos estar siempre de un lado para otro. Es muy fácil decir: lo mandamos a Santiago; pero ¿quién paga estos gastos? Mi hija no encontró aparcamiento el otro día y dejó el coche en el párking. Gastó seis euros por tres horas", clama Carmen moi enfadada, "yo le decía a los míos, voy en tren; pero me sale mucho más caro. ¿Una pensión? Cuarenta euros más el desayuno. No puedo, no puedo pagarlo".
"Yo a Santiago no podría ir sola en coche y el tiempo que inviertes no es el mismo. Si estuviera en Vigo podría ahorrarme tranquilamente la autopista"
Sinala que, ademais, xa coñece outros dous casos de pontevedreses que se encontran no Hospital Clínico de Santiago e afirma que todos se encontran nesta mesma situación: "El otro día estuve con una familia de Pontevedra en la UCI y me contaba ahora mi hija que una señora que está allí hospitalizada le pidió que le marcara el móvil. Es una 'viejiña' que le pidió que le marcara un número de Pontevedra. La señora está allí soliña como un perro. Le dio una pena. Es que la gente no puede, no puede estar allí, es mucho gasto".
MÁIS DISTANCIA
Carmen Piñeiro lembra o perigo que supoñía a viaxe a Santiago durante estes días de temporal: "El otro día mi hijo mayor se asustó como nunca. Dijo que nunca había puesto el coche por la autopista a 30 km/h. El coche se le iba con el temporal. Fue para allá desesperado y después de dejar a su padre acostado, se vino. Salió de allá a las nueve de la noche y llegó aquí pasadas las once debido a lo despacio que tuvo que venir por el viento que hacía".
Esta muller vítima da reestruturación de servizos indígnase cando escoita a conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, dicir que o desprazamento é similar ao dirixirse de Pontevedra a Vigo ou a Santiago: "La autopista a Vigo también está muy cara, pero vas por Peinador y llegas al Meixoeiro en un plis plas, yendo por carretera. Yo a Santiago no podría ir sola en coche y el tiempo que inviertes no es el mismo. Si estuviera en Vigo podría ahorrarme tranquilamente la autopista".
Por este motivo, Carmen Piñeiro reclama que se anule a reestruturación de servizos sanitarios realizada pola Xunta ou, pola contra, di con convicción "que nos paguen las dietas y los viajes para los familiares".