La Policía Local de Pontevedra detuvo en los últimos días a dos hombres en la ciudad tras sendos episodios violentos, uno incluso con intento de fuga en coche, que terminaron con agresiones a los agentes.
Ambos fueron detenidos "en estado muy agresivo", afirman desde fuentes municipales.
La primera de las detenciones tuvo lugar el pasado miércoles 7 de febrero, alrededor de las 21.45 horas de la noche, tras protagonizar un altercado en el exterior de un establecimiento de la ciudad.
Se trata de un hombre, nacido en el año 1987, que estaba en estado violento y agresivo, ya que según la versión de su pareja, que estaba en ese momento abriendo el establecimiento en cuestión, se presentó en el local en estado ebrio y gritándole. Según el relato policial la mujer se metió entonces en su vehículo, momento en el que el hombre se habría subido al capó para evitar que escapase, cayendo al suelo.
Alertados de la situación la Policía Local se desplazó al lugar localizando al hombre, que intentó agredir a los agentes en varias ocasiones, teniendo que pedir refuerzos para reducirlo y meterlo en el coche policial. Una vez en el interior del vehículo, según los agentes, no dejó de insultar, dar patadas y cabezazos. Su actitud no cesó ni siquiera a las puertas de la comisaría de la Policía Nacional, donde volvió a agredir a otro policía siendo reducido de nuevo.
A esta detención se sumó un día antes otra a un conductor, el martes 6 de febrero, en el marco de un control de tráfico que ese estaba realizando en la Avenida de Bos Aires.
La Policía Local detectó en el control a un vehículo que circulaba con la ITV caducada, por lo que intentaron darle el alto. En ese momento el conductor, nacido en el año 1984, aceleró intentando huir, aunque no se lo permitió la densidad del tráfico en ese momento.
El hombre se detuvo en el puente de los Tirantes, lugar en el que los agentes le comunicaror su infracción y le pidieron que se sometiese a un control de alcoholemia. Su respuesta fue negarse e intentar escapar de nuevo después de agredir a un policía. Por ese motivo fue reducido y trasladado a dependencias policiales dando golpes y patadas al coche patrulla.