La corporación municipal se ha puesto de acuerdo para trabajar conjuntamente en la resolución de un problema de seguridad ciudadana que se vive, especialmente, en el entorno de Augusto García Sánchez y de la Praza da Ferrería, con gente que consume alcohol y drogas en la calle.
"Non é algo novo e lonxe de solucionarse este problema vaise incrementando", ha explicado el socialista Iván Puentes, que ha presentado una moción para que el Concello "reaccione" y adopte medidas "específicas" para resolver esta situación.
Puentes ha subrayado que hay problemas "case diarios" y, recientemente, "con discrepancias, insultos e ameazas veladas", lo que crea una situación "que nos ten que preocupar dobremente", desde la seguridad ciudadana y de la atención social a las personas con adicciones.
"Sabemos que non ten unha solución máxica, que podamos darlle a unha tecla e se solucione ao día seguinte", ha reconocido el portavoz socialista, al existir "problemáticas cruzadas", pero este problema "vai a máis" e exige adoptar medidas "con prudencia e con tempo".
El popular Rafa Domínguez ha lamentado que Lores "no se entera de lo que pasa en Pontevedra" porque esta es una situación "cronificada en el tiempo", celebrando que el PSOE haya "abierto los ojos" a los problemas de la ciudad y que "hace seis meses negaban".
"Solo quiere quedar bien con los vecinos", le ha dicho Domínguez a los socialistas, a los que les ha pedido que "dejen el postureo y el hablar de boquilla", porque los problemas que tiene Pontevedra "tienen solución en diez días hábiles", presentando una moción de censura.
El gobierno municipal se ha sumado a esta iniciativa, aunque la responsable de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, ha mostrado su desacuerdo con que se hable de una situación de inseguridad o de la existencia de un "clima hostil" debido a esta situación.
"Non é esa a situación que hai, máis alá de casos puntuais e concretos sobre os que xa estamos traballando", ha defendido la edil, que considera que "chegar a eses niveis de catastrofismo non é positivo" porque Pontevedra "é unha cidade segura na que se garante a convivencia".
A pesar de ello, se ha comprometido a reforzar el trabajo y los mecanismos existentes para afrontar esta situación, que reconoce que es "complicada" porque nada prohíbe a estas personas estar en la calle y las denuncias administrativas "teñen o percorrido que teñen".
LOS PELLETS ELEVAN LA TENSIÓN
Un cariz mucho más electoralista adquirió el debate de la segunda moción presentada al pleno por los socialistas, en la que la edil Paloma Castro exigió a la Xunta de Galicia que asumiese su responsabilidad en la gestión de la marea plástica que sufre la costa gallega.
En la crisis de los pellets, según Castro, el gobierno gallego ha sumado un "cúmulo de despropósitos" y ha denunciado que la Xunta "non fixo nada" por proteger la costa y, en vez de impulsar una "actuación dilixente", se limitó a responsabilizar al Gobierno central.
"A súa xestión foi unha parodia e constitúe unha falta total de respeto ao medio ambiente e á cidadanía", ha sostenido la concejala socialista, que ha obtenido el apoyo del BNG a su moción porque, según Eva Vilaverde, la Xunta "non actuou porque non se lle deu importancia".
Aunque entiende que "non é comparable" a la del Prestige, "si nos recorda a esa mala xestión", ha subrayado Vilaverde, por lo que "se houbese un buque cargado de fuel estariamos vendo de novo as consecuencias que sufrimos hai vinte anos" porque "non hai ninguén ao mando".
Rafa Domínguez, que ha centrado su crítica en el PSOE -a los que ha llamado "sinvergúenzas"-, ha censurado que se busque sacar "réditos políticos" a un accidente e el mar, tratando de conseguir votos "de forma rastrera", si bien considera que "les está saliendo mal la jugada".
El popular ha acusado al Gobierno de una "profunda deslealtad" con Galicia por no avisar del accidente a tiempo y porque su actuación "irresponsable" está perjudicando a todo el sector ante la caída del precio del pescado. "Su ansia de que haya una tragedia es vergonzosa", ha dicho.