El conselleiro do Mar, Alfonso Villares ha urgido al Gobierno central a que autorice el vertido de áridos para poder dragar la ría de Pontevedra, una demanda que se remonta a antes del año 2013
Atendiendo a las preguntas de los periodistas durante una visita a la Lonja de Campelo, el conselleiro ha manifestado que por parte de la Xunta de Galicia "nós queremos facelo porque é necesario, porque ademais no lo pide a xente, tanto o sector como a poboación, e polo tanto os cartos están aí. Nós o que pedimos é que nos deixen traballar".
Los sedimentos arrastrados por el cauce del río Lérez, el crecimiento del Puerto de Marín y de la propia ciudad de Pontevedra, han ido mermando de manera preocupante el calado del Lérez y han depositado ingentes toneladas de arena en el fondo de la ría hasta poner en peligro el marisqueo y alterar la dinámica de las mareas. Hace décadas que saltaron las alarmas pero ninguna administración ha acometido hasta ahora el necesario dragado del lecho del fondo de la ría.
En octubre de 2022, la Xunta había manifestado su intención de que los lodos procedentes de de la desembocadura del Lérez se depositaran en las inmediaciones de la isla de Sálvora, en la Ría de Arousa. La propia administración autonómica reconocía que los trámites ambientales eran muy complejos para llevar a cabo la operación. "Temos que someter outro estudio noutro lugar para facer este traballo", ha recordado este jueves el conselleiro.
"Os dragados son moi necesarios e hai que acometelos, pero para eses proxectos millonarios, como o da ría de Pontevedra, que vai a máis de cinco millóns de euros, temos o hándicap de onde imos verter estes residuos" ha explicado Alfonso Villares que responsabiliza ahora al Ministerio de Transición Ecológica del actual retraso.
Alfonso Villares ha insistido en que "nós temos o diñeiro, pero a posibilidade de poder derivar ese substrato se nos está complicando porque cada vez que plantexamos un lugar se nos di que non é adecuado".
El conselleiro do Mar reclama al Ejecutivo de Pedro Sánchez que "non se nos poñan impedimentos e se nos diga onde sexa" aunque reconoce que "evidentemente se temos que irnos máis alonxados da ría multiplicarse máis o custo dos traballos, pero se é así e parece que non nos queda outra opción".