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Julio Camba y el Premio Julio Camba
Me pregunto qué diría Julio Camba del premio de periodismo literario de opinión que lleva su nombre. ¿Se alegraría, lo miraría con escepticismo, pondría algunas pegas, miraría hacia otro lado...?
Por algunos, considerado uno de los tres grandes premios de periodismo de opinión en nuestro terruño. Que ya arrastra una vida biográfica de más de cuatro décadas. Y que ya en su seno tiene premiadas firmas de primera categoría en esta labor y en esta actividad. Que todos los laureles que se le pongan a este premio, a los organizadores son pocos. Porque es una necesidad que surjan premios y concursos sobre el articulismo hispánico, ya que es un género que tanto ha abundado desde hace dos siglos en nuestro terruño y lagar. Y, quizás, sea una expresión de lo que somos y cómo estamos en este mundo; en definitiva, que hablamos de todo. Nosotros, cuando se juntan cuatro amigos o cuatro familiares, dicen, hablamos de todo y de todos y de todas. El articulismo es la esencia de esa realidad, pasada a literatura y periodismo...
Sin negar todos los laureles y loores y homenajes al citado premio y a Julio Camba, debo indicar que dentro de sus bases está una frase algo así: "artículos publicados en medios conocidos". Cada entidad que organiza un acontecimiento cultural -permítanme que no ponga la palabra evento, que creo es más imprecisa, es mejor la de acontecimiento cultural-, lo materialice o cristalice como desee o como quiera. No pongo ninguna traba a eso. Pero sí creo que hay que fijarse en esa realidad de esa pequeña frase...
Existen cientos de periódicos digitales en estos momentos en nuestra Península Ibérica, y casi todos disponen de sección de opinión, menos aún de sección de viñetas de humor dentro de dicha sección. Con lo cual, deben existir varios miles de articulistas de opinión en nuestro país. Entendiendo por columnista de opinión aquella persona que lleva un tiempo redactando y publicando, al menos, un artículo al mes o, si quieren, quincenal. Incluso aquellas personas, la mayoría, que no son remuneradas por sus artículos...
Todo el mundo conoce la situación de crisis del periodismo actual –entendiendo periodismo de prensa, papel o digital, radio, televisión, canales en Internet, blogs, redes sociales...–, siempre que informen de noticias, interpreten noticias, expongan artículos de opinión. Por tanto, al existir una crisis tan grave y tan grande, y al existir tantos medios, además de los cientos de licenciados y graduados que cada año expulsan las Facultades de Ciencias de la Comunicación, y tienen que entrar en el negocio y el mar del periodismo.
Por consecuencia, es lógico que muchos periodistas de formación y titulación, y muchos otros que no disponen de ese diploma y esos estudios oficiales, escriban y redacten en los medios que pueden. Por lo cual, quizás, habría que matizar "eso de medios conocidos", habría que interpretarlo con manga ancha...
Porque, seamos sinceros, mirémonos al espejo, una persona que lleve diez o veinte o treinta o cuarenta años, quizás por afición, quizás por vocación, quizás por interés intelectual, quizás por mil razones. Y lleva ese tiempo publicando en un medio o en varios, que no está remunerado, que no tiene la titulación oficial, pero que arrastra sus palabras diez o treinta años, que ha publicado, digamos, tres mil o siete mil artículos, aunque haya sido en medios no conocidos... ¿Díganme ustedes, si su artículo es bueno, y se presenta a este concurso o a otro, merece que le otorguen el premio, o al menos llegue a los finalistas...?
Algunos, con razón o sin ella, dirán que no. No tengo ningún interés de crítica, ni menos de aversión a nadie, menos a los premios literarios, ni de periodismo, ni a este en concreto, sino todo lo contrario. Pienso que los comités de selección de los premios, sean del tipo que sean, lo tienen muy difícil, por muchas razones y motivos. Pero también, pongámonos en esta situación, con las condiciones anteriores, si alguien que lleve diez o veinte años publicando artículos, en los medios que le permiten y le dejan, generalmente muchos en medios locales o provinciales, y que arrastran sobre sus espaldas, digamos el caso de tres mil columnas... pregunto y les pregunto, si pasan todas las cribas de selección, y queda en los finalistas, ¿merece ese artículo, al menos, que se le proponga para tener los laureles, aunque no haya sido publicado en un "medio reconocido"?
Porque al final, ¿qué importa más, el líquido de la botella o la botella? Me dirán que lo importante es el líquido y la botella, ambas cosas unidas. Pero ustedes saben que existen miles de autores y autoras, periodistas con carrera o no, que desean publicar noticias o informaciones o artículos o viñetas, y lo hacen donde pueden y dónde les dejan...
Por tanto, con sumo respeto, y con agradecimiento a los que gestionan y organizan este premio, al menos, tengan la liberalidad de, si les llega un artículo que merece ser finalista, aunque haya sido publicado en un medio no conocido, si creen que lo merece, otórgueselo, porque quizás este premio es la única manera y forma, este premio le otorgaría la posibilidad a ese autor o a esa autora, que le contratasen, o le dejasen publicar en algún medio conocido. Esa es su única oportunidad, el premio, este premio. Esto se puede aplicar a los otros premios de y sobre el articulismo de opinión que existen en nuestro terruño. Gracias, gracias por todo...
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