Pedro De Lorenzo y Macías
¡Curiosidades históricas!
Los enigmas y misterios que esconde el Monasterio de Poio son incalculables. Hay documentación desde 942; fue un cenobio con una gran incógnita: ¿Qué comunidad estaba hasta que en el siglo XV pasó a manos de los Benedictinos?
Con Raimundo de Borgoña y su esposa Doña Urraca, reyes de Galicia, trajeron a esta Galicia las reformas del Cister. En su reinado, se inició el Monasterio de Armenteira, de estilo románico; en ese tiempo, vuestro Monasterio de Poio se había transformado con el estilo románico, muy similar al de Armenteira.
Constan piedras y otros elementos arquitectónicos que lo sustentan. A mediados del siglo XV se incorpora a la Congregación de San Benito de Valladolid. En 1548 Carlos V le concede el privilegio de que se convierta en Colegio Mayor de Pasantes y Teología; en él estuvo el Padre Feijoo impartiendo clases y varias visitas del Padre Sarmiento.
En 1581 se iniciaron las obras de reformas del monasterio; en 1600 ya estaba realizado en Claustro de las Procesiones; a finales del siglo XVII siguen con la construcción de la nueva iglesia, de estilo barroco; los planos se le atribuye a Fray Gabriel de las Casas.
En 1691 Pedro Monteagudo Piñeiro y Taboada, natural de Cerdedo, siguiendo los planos de Fray Gabriel de las Casas, inicia esta fachada barroca.
Aseveran que en 1696 construyó la fachada del Convento de los Jesuitas, hoy San Bartolomé, plagiando los planos de Fray Gabriel y la fachada del Monasterio.
La decoración de la fachada de San Bartolomé fue adjudicada a Pedro Monteagudo en 1696; en 1691 realizó la Portada del Monasterio de Poio. Este fue el motivo de la demanda por los Dominicos, ya que lo consideraron un plagio.
Los dominicos presentaron una demanda contra Pedro Monteagudo Piñeiro Taboada. Fallecido Pedro Monteagudo en 1700, el litigio continuó contra sus herederos. Por La Real Provisión de la Audiencia del Reino, los benedictinos reclaman las deudas a sus herederos.
Los remates finales de la Iglesia del Monasterio de Poio se paralizaron en 1700. Las torres se le atribuyen a Fernando de Casas Novoa.
Observamos esta curiosidad: Una vieira en el lateral de una de las Torres. ¿Pudo ser una sugerencia de nuestro peregrino el Padre Sarmiento? Él, en 1743, comenta que la iglesia estaba abierta, no concluida.
Pedro de Lorenzo y Macías
*Fotografía: Copyright © Miguel Selas Canga.