Pedro De Lorenzo y Macías
¡Susurran las aguas marinas cánticos a su patrona! ¡La Virgen del Carmen!
¡Ya quedan relegados esos años de caos, incertidumbre, provocado por un bichejo chinés! El muy terco sigue invadiendo nuestras vidas, pero ya un poco debilitado. Estamos en la séptima ola, con muchos contagios. Tomemos las debidas recomendaciones y seamos solidarios.
Cantos, diversas flores de aromas celestes, van adornando los barcos de nuestros bravos marineros. Este mes, están muy ilusionados de navegar con su Patrona por todas nuestras rías.
¡Ya en San Adrián de Cobres está ornamentando varias embarcaciones, muy cerca de Rande!
¿Cuál es el origen esta festividad?
Carmen – inis: En latín, le dan el significado de canción, de bella poesía. Tal vez, esa dulzura musical cautivara a nuestros marineros y gancheiras.
Buceando en su etimología, ya hay diversas opiniones. Opinan que proviene del árabe karm, con significado de vid, destellando varios matices: fuente de vida, jardín, huerto.
En el hebreo existe la palabra karm, Karm-el = viñedo del señor, y que está relacionado con las historias bíblicas del Génesis. En Palestina encontramos el monte Carmel o Carmelo. De este monte, es posible que surgiese la advocación de la Virgen María del Monte Carmelo; su culto se extendió por todo occidente cristiano.
En el siglo XIII ya aparece la Orden de los Carmelitas. En la antigüedad muchos ermitaños, inspirados en Elías, se retiran a vivir en el Monte Carmelo, denominado el jardín de Israel. Después de las cruzadas, muchos devotos se asentaron en este idílico lugar.
El 16 de julio de 1251, cuenta la tradición, la Virgen del Carmen hace presencia ante San Simón Stock; le entrega sus hábitos y su escapulario, con la siguiente promesa: "El que llevase el escapulario por vida se libraba de ir al Purgatorio". Esta veneración es reconocida por el Papa en 1587; respaldada por Pontífices posteriores, referente al escapulario.
En 1270 se establecen los Carmelitas en las ciudades más importantes de Aragón. (Jaime I y su nieto Jaime II). En Castilla se funda en 1315 el convento de San Pablo de la Moraleja, en Valladolid. En el siglo XVI surgen las primeras comunidades femeninas, de las Carmelitas.
Recordad Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz; introdujeron reformas profundas, dando origen a los Carmelitas Descalzos.
Los habitantes de pueblos marineros nacen con el don del canto, de la poesía. Tal vez, por su vocación musical, eligieron como patrona a LA VIRGEN DEL CARMEN.
En nuestras rías, en muchos pueblos, ya preparan diversos festejos en honor a su Patrona. Llevan a su virgen por el mar, con bellos cánticos, ofrendas florales, solicitando sus favores en cuidar de los que arriesgan su vida en esas caprichosas aguas. ¡Sí! Los que nos abastecen con suculentos alimentos. En cada lugar el rito mariano es diferente, añadiendo curiosidades a nuestro patrimonio cultural.
Son días de fiesta. Encontraremos en los pueblos marineros bellas embarcaciones, llenas de colorido y cantos: Muros, Foz, Marín, Combarro, Portonovo…., en todos los rincones de nuestras rías.
La Virgen del Carmen es la capitana; surca las verdes-azules aguas, suavizando las olas, los vientos. Todos aclaman su protección, ya que el mar es dual: ya con encanto, belleza; ya iracundo, vengativo, provocando naufragios y muertes. Observemos la imagen. El pueblo marinero de Campelo hacen homenaje a su patrona, siendo presidida por su párroco, el mercedario P. Fray Pedro Vázquez. Navegan con su Virgen por el mar, con bellos cánticos, ofrendas florales, solicitando los favores del Carmen en cuidar de los que arriesgan su vida en esas caprichosas aguas.
La estampa de ese día, en cualquiera de ellas, es de festejo: banderolas de todos los colores, música por las calles, flores, bombas de palenque y el olor a mar de verano y LA SALVE MARINERA.
No olvidamos a los asturianos, vascos y de todas las comunidades. En particular a nuestros hermanos canarios y de pueblos sudamericanos.
Ya iniciaron los preparativos para que su Patrona surque nuestras rías, nuestros mares. Se afanan que el festejo sea de gran solemnidad.
¡Bella imagen, testimonia el gran fervor a la Virgen del Carmen!
El 19 de abril de 1901, la reina regente María Cristina y el ministro de La Marina firman la Real Orden: Proclaman a la Virgen del Carmen patrona de toda la armada española, de todos los navegantes.
No hemos de olvidar que muchos pueblos pesqueros también veneran otras advocaciones: Nuestra Señora del Rosario, patrona de Cádiz; La Virgen del Carmelo, que llevaron a Sudamérica.
¡Es fiesta en nuestras rías! ¡Ya se escucha el cántico suave, alegre y festivo!: "Salve, estrella de los mares, de los mares iris de eterna ventura. Salve, fénix de hermosura, madre del Divino Amor".
En todos los lugares, elevan plegaria a su Patrona; he aquí una muy expresiva:
"Virgen del Carmen: Si sufro alguna dificultad: ayúdame: Si llego a extraviarme del camino: guíame; Y si el mal me atormenta: protégeme; En momentos de duda: oriéntame; Cuando esté enfermo: sáname; Si me encuentro solo: acompáñame; Si mi fe flaquea: fortaléceme; En momentos difíciles: dame fuerza".
¡Que la felicidad os acompañe, amigos del mar! ¡Salud, felicidad y fortuna a Carmen, Carmela, Carmelo! Vuestro nombre significa melodía, canción de alegría.
¡Sed felices!
Pedro de Lorenzo y Macías.
Fotografías: © Miguel Selas Canga.
Fotografía de Campelo: © Diego Torrado (PontevedraViva).