Tribuna Viva
¡Luchad contra toda clase de esclavitud, luchad por la vida!
El jueves 12 de mayo del 2022, se celebró la asamblea de todas las Órdenes Terciarias Mercedarias de Galicia, en el Monasterio de Poio. Hemos sido invitados miembros de La Asociación Amigos del Monasterio de Poio. La palabra amigos integra a damas y varones.
Abordamos al P. Fray Orencio Temprano González y nos interesamos, en el inicio, en dos cuestiones: su caminar en la senda Mercedaria y el origen y finalidad de las Órdenes Terciarias. Nos comenta:
- Nací en 1951 en Pajares de La Lampreana (Zamora). Un pueblo muy vocacional, sencillo y con un gran espíritu cristiano. Algunos de mi pueblo eran Mercedarios y muy cercanos a la familia. Me entusiasmé con su ejemplo de sincera amistad. A los 11 años inicié los estudios en Verín, finalizando el bachillerato en Sarria. Llegué a este Monasterio; en él realicé el Noviciado, La Filosofía e inicios de Teología, finalizando ésta en La Universidad de Salamanca. Me ordené sacerdote mercedario. He recorrido varios pueblos, siempre por mandato de mis Superiores. Ahora estoy ubicado en Verín, donde inicié mis estudios, siendo el Padre Superior de La Comunidad.
Nuestra Orden fue fundada en 1218 por San Pedro Nolasco; se considera como Primera. En 1265, Santa María de Cervellón funda la Orden Secundaria Femenina, que fue evolucionando al servicio de los más necesitados.
Por estos años, tiene origen La Orden Terciaria; eran caballeros y damas que colaboraban estrechamente con la Redención de Cautivos: cuidaban, curaban a éstos en hospitales; recaudaban fondos para aliviar las penalidades que sufrían los cristianos en poder del Islam. A través de los tiempos, La Orden Tercera sigue prestando diversos servicios.
En la asamblea se plantearon varias cuestiones. Una es luchar contra toda clase de esclavitud, luchar por la vida, desenmascarar a los esclavistas.
- En los inicios del siglo XV, el Padre Gilabert funda el primer manicomio del mundo, en Valencia. Los enfermos mentales eran encerrados o apedreados. Este Mercedario consiguió liberar de insultos y torturas a los enfermos mentales, que es una de las esclavitudes más dolorosas. Viendo a niños abandonados en la calle, fundó el primer hospicio en nuestra Península. Siempre han prestado ayuda La Orden Terciaria. Tal vez la apuesta del Padre Gilabert sirvió de reflexión de liberar a los humanos de toda clase de esclavitud: estar presentes en las grandes dificultades que aflora nuestro entorno: ser solidarios con los que padecen el umbral de la pobreza, el paro sin prestaciones, los sin techo, los que sufren dolorosas enfermedades, visitar y animar a los que sufren condena en las cárceles, rescatar en Sangmélida a los encarcelados por capricho político. Después de la guerra cruenta en Ruanda, nuestros misioneros retornaron, por la fuerza, a España. Solo queda uno en Camerún: P. Fray Carlos Olivera Lorenzo, de mi promoción.
En varios países, sobre todo en España, tenemos casas de acogida para los más necesitados: todos tienen la puerta abierta, ya tengan otras concepciones religiosas distintas, ya de otras etnias. Somos hijos del Creador y Éste nos hermana a todos.
Había comentado el gran abuso de los esclavistas. ¿Nos puede detallar sus peculiaridades?
- Hemos detectado que muchos que sufren grandes penalidades, son manipulados por unas bandas organizadas del esclavismo. Les conciertan una ayuda del Ayuntamiento a que pertenecen, siguen con Cáritas parroquial, los hacen ir a centros monacales que tienen contingencias para paliar a los necesitados. Ellos se quedan con la mayoría de lo adquirido, y los necesitados siguen sufriendo los estragos de la esclavitud. Sucede los mismo en los puestos para solicitar ayuda a sus necesidades: iglesias, lugares de gran tránsito, los ayudantes en aparcamientos. Los esclavistas se llevan la mayor parte de lo recaudado.
Miles de niños en Santo Domingo, por ejemplo, desde muy pequeños, a los 10 años…., ejercen de limpiabotas en las calles; en muchas ocasiones obligados por su misma familia, que destinan el dinero recaudado, a veces, para sus vicios. Allí están nuestros misioneros logrando que la mayoría de estos niños tengan acceso a estudios y logren sus objetivos en su caminar. Ha habido, y hay, serios problemas con los padres o tutores; a veces hay que darles dinero…. para que liberen a estos niños de tan dura situación, auténtica esclavitud.
¡Aquí tienen su campo de acción hombres y mujeres seglares (Orden Terciaria)! Un gran apoyo a los religiosos y religiosas; planteando las necesidades de esas familias, buscando la manera más sencilla de ayuda: empleo, ayuda económica, y estar en contacto con ellos para que salgan de esas situaciones.
Se ha creado la Asociación de Amigos del Monasterio de Poio, ¿Qué opina de esta iniciativa?
- El unificar a todos los colectivos en una asociación es muy beneficioso. Pueden integrase cualquier persona, respetando las distintas creencias y diversidad de etnias. Tiene unos objetivos muy claros: una apertura de todo lo que
atesora el Monasterio, para ampliar conocimientos, cultura a todas las sociedades; un respeto mutuo y luchar con las esclavitudes que nos asolan en estos momentos.
El Padre Arsenio fue valiente en apostar por la unidad. Él, con su sencilla sabiduría, comenta: “La puerta está abierta; todos tienen su libertad de entrar o salir”. No discrimina a nadie. Las órdenes monacales estaban cerradas en sus guetos; se
preocupaban de sus objetivos. Con esta asociación, extendemos las manos a todos lo que quieran ser miembros de la misma. Las órdenes terciarias, los mercedarios, los exalumnos con sus familias, todas las personas tienen su merecido recibimiento en esta asociación.
¿Qué representa este monasterio, lleno de enigmas, exhalando por todos sus recovecos sosiego, paz y fortaleza espiritual?
- Es un gran referente para todos. En él atesora una gran biblioteca, en la cual estuvo de bibliotecario mi profesor y paisano Fray Jerónimo. Un gran erudito, con cinco licenciaturas. Su sencillez, su carisma, fundamentó las semillas que dieron fruto a esta “Asociación”. La máxima del Presidente de la misma P. Fray Arsenio la pincela: “La cultura es patrimonio de todos; se debe compartir”. También pincela los valores positivos morales: hermandad, respeto, unidad, luchar contra la esclavitud y defender el derecho a vivir.
Gracias, P. Fray Orencio. ¡Ojalá que todas sus aspiraciones lleguen a las mentes y corazones de todos los que aman la paz!
Asociación Amigos del Monasterio de Poio.
Fotografías: @Amigos del Monasterio de Poio.