Manuel Pérez Lourido
Too much information
Todos nosotros, de modo inapelable, hemos oído hablar alguna vez de las feromonas. Y la mayoría podemos reconocerlas como un tipo de hormonas. Pasar de ahí requiere ya conocimientos que solo están al alcance de unos pocos. Aunque también están al alcance de tu móvil y quince segundos de tu existencia. No lleva más averiguar en google que las feromonas "son sustancias químicas secretadas por los seres vivos, con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie".
Vivimos tiempos que jamás habíamos vivido, con el permiso de Perogrullo. Tiempos en que toda la información que precisamos y toneladas de la que no precisamos está a nuestro alcance a golpe de clic. "Too much information" cantaban The Police ¡en 1981! Hace ya 40 años tres pimpollos ingleses que lo petaron haciendo reggae-rock, se quejaban de la sobreexposición a la información ("demasiada información recorriendo mi cerebro / demasiada información volviéndome loco"). El texto de la letra solo tenía un par de líneas más y todo ello lo repetían una y otra vez. Y no es que se tratase de enunciados de alta literatura, ya se ve. Quizá todo ello obedecía a un plan para no contribuir a la babel de datos que estaban criticando.
Hace un tiempo leí algo sobre Hope Solo. Se trata de una guardamenta de fútbol de nacionalidad norteamericana. Su nombre es un nombre fantástico. Hope significa esperanza en inglés y combinado con un apellido de origen hispano como Solo, convierten esa aliteración de "oes" en algo de una belleza digna de un marco, un lacito, una banda, un adorno de purpurina. Lo que ustedes quieran, no importa que sea hortera. Obsesionado por el insoslayable poderío sonoro de ese nombre, acabé enterándome de la vida y milagros de Hope Solo, simplemente porque estaban a mi disposición. Fue la guardameta de la selección de fútbol de su país durante 16 años y ganó un mundial femenino y dos medallas de oro olímpicas y actualmente, casada y con dos hijas, está luchando para vencer un problema de alcoholismo de bastante envergadura.
La pregunta es ¿por qué he tenido que meterme toda esta mierda en la cabeza?, ¿qué aportan a mi vida esos datos?, ¿puedo hacer algo, salvo rezar, para que esta pobre mujer deje beber y enderece su vida?, ¿cómo puedo estar dispuesto a encabezar procesiones tras una pancarta que pusiese: "¡Sálvadnos de "Sálvame!"" y después salpicarme en los charcos del cotilleo?, ¿qué sabe nadie?