José Antonio López Rodríguez
El legado de Fonseca a Santa María la Grande de Pontevedra
Cuando voy a Salamanca, suelo acercarme al antiguo Colegio Mayor Fonseca para contemplar su fachada renacentista y su impresionante patio porticado.
Allí, en la antigua capilla hoy desacralizada, está enterrado el que fue Arzobispo de Santiago de Compostela. También fue Arzobispo de Toledo, pero su primer destino fue el de párroco de la actual Basílica y entonces iglesia de Santa María la Grande de Pontevedra. Era hijo de María de Ulloa, Señora de Cambados y dueña del Pazo más antiguo de esa bonita villa marinera.
Enterramiento de Fonseca en su Colegio salmantino. Foto del autor.
En Salamanca, el colegio en que está enterrado Fonseca es conocido también como Colegio del Arzobispo y como Colegio de los Nobles Irlandeses que lo usufructuaron durante una larga temporada.
Lo mandó construir el Obispo para que estudiaran allí gallegos con talento y sin recursos y lo dedicó a Santiago el Mayor o el Zebedeo. También fue obra suya el Colegio Fonseca de Compostela, dedicado en este caso a Santiago Alfeo y germen de la Universidad de Santiago.
A su mecenazgo se deben estas y otras obras, pero su realización favorita fue el Colegio Mayor de Salamanca donde prefirió ser enterrado antes que en la Catedral de Toledo. Muy cerca, en el Convento de las Úrsulas, está enterrado su padre que también fue arzobispo de Santiago.
En su testamento, nombró heredero universal al Colegio de Salamanca, donde fue a parar entre otras cosas su biblioteca. Pero no olvidó a la Iglesia de la que fue párroco en Pontevedra y en su testamento le dejó un legado.
El testamento, cuya apertura solemne tuvo lugar en Salamanca el 17 de febrero de 1534, hace mención a “Santa María la Grande de la villa de Pontevedra”
Como consta en la parroquia pontevedresa, durante la misa mayor y ante los feligreses,” Ruy de Porto Marín, Rector de Santo Tomé de Piñeiro, hizo entrega de los siguientes ornamentos de brocado de raso:
- Una capa de brocado raso con su cinefra petoral de oro matizado e capilla.
- Una casulla de lo mismo
- Dos almáticas de lo mismo con regazales bocal e mangas alarejos e xabatos de carmisí pelo.
- Dos collares de carmisí pelo bordados con sus borlas e cordones aforradas en damasco blanco.
- Un frontal del mismo brocado de oro con un escudo en medio bordado de las armas de su señoría que en gloria es una frontilería larga e dos caídas de alto baxo carmisí bordadas de tela de oro e plata e con frocaduras de oro e grana.
- Unos cordones de dos almáticas de oro y sirgo y azul.
- Tres albas con sus amitos de Ruan con sus Reçabales de brocado bordadas las armas de su señoría e las bocas mangas e amitos guarnescidos de brocado de raso.
- Dos estolas e tres manipolos de brocado raso con flotaduras de oro e grana. Lo qual todo venía con sus fresas porque no se rocen.
Cuyos ornamentos dixo el Ruy de Porto Marín que le fueran entregados en la ciudad de Salamanca de mano y poder del Sr Diego Maldonado para traerlos y entregarlos a esta Yglesia y feligreses della. Los cuales dejara en su testamento a dicha Yglesia el Yllmo Sr D. Alonso de Fonseca, Arzobispo de Toledo, que en gloria esté.”
En Salamanca es fácil encontrarse por doquier el escudo de las cinco estrellas de los Fonseca. En La trasera de Santa María, frente a la calle Isabel II y encima de una talla de la Virgen y el niño, también podemos contemplar el escudo con las cinco estrellas de Fonseca.
El Testamento completo de Fonseca puede descargarse en este enlace y en la página 45 aparece “Santa María la Grande” de Pontevedra.
Sobre el escudo de Fonseca en Santa María,