C.L. Fontán Ruiz
Calendario del contribuyente
A los niños se les suele obsequiar con un calendario de adviento, confeccionados en cartón y teñidos con algún dibujo alegórico pesebrista que les facilita saber cuántos días faltan para la Navidad y manteniéndolos ocupadamente entretenidos mientras van descubriendo al abrir cada casilla una chocolatina que les endulce la espera.
A los adultos nos iría bien ir preparando uno; porque ya ha empezado la "cuenta atrás" para el nuevo año contributivo. Sánchez lo ha descrito en Bruselas como una "profunda reforma fiscal” con la intención de acercar los niveles de tributación de España a la media de la UE.
Nuestro país que está por debajo de la media en casi todo. Se va a nivelar en tributos; cuestión de prioridades.
Este año 2021 ha sido más bien un proyecto de concienciación por parte del gobierno al estilo 12 meses 12 causas de Mediaset. Anunciándonos con un tono silencioso e intentando no ser titular, los dispares incrementos tributarios que se nos vienen.
Subidas de luz, gas, gasoil, refrescos, peajes. Subida de impuesto de sociedades, impuesto sobre el patrimonio, del impuesto de matriculación, impuesto de donaciones, impuesto sobre transferencias financieras, autónomos, IRPF. Subida del impuesto sobre prima de seguros, impuesto al plástico de un solo uso, tasa Google… Así como el recorte de desgravación en los planes de pensiones.
Antes para superar estos calendarios fiscales se solían utilizar expresiones como "hay que apretarse el cinturón" o "capear la yincana impositiva". Ahora, lo que nos ocupa es más bien un "Juego del calamar" mezclado con el "Grand Prix" y agitado con "humor amarillo"; porque superar este almanaque va a ser una autentica aventura que no se les ha pasado por la cabeza ni a los guionistas de "Los Juegos del hambre". Aunque se empeñen en llamarlo el año de la recuperación.
Pero tranquilidad que el Estado siempre sale al rescate y este es el gobierno del "No vamos a dejar a nadie atrás".