Milagros Domínguez García
De verdad les molesta la Guardia Civil de Tráfico en Galicia?
Esta semana saltaba a la prensa la noticia sobre la tramitación de una propuesta en el Parlamento Gallego para que las competencias de tráfico en nuestra comunidad sean transferidas al gobierno autonómico de la Xunta de Galicia, y después de reflexionar sobre ello, no puedo más que posicionarme en contra de esta medida.
Pueden existir, y seguro que así es, razones por las cuales se toma esta decisión; las desconozco, pero yo y posiblemente muchas personas como yo, pensamos que también existen otras por las que este planteamiento a priori, resulta erróneo además de innecesario.
De todos es bien sabido que Galicia contiene un alto índice de población rural, donde la Guardia Civil está integrada y asentada, dándonos protección a aquellos que vivimos alejados de las grandes urbes. Hoy día los cuarteles que prestan servicio al rural gallego están bajo mínimos, sin apenas efectivos y medios, por lo tanto, me sorprende que precisamente la prioridad sea solicitar la transferencia de la competencia de tráfico en lugar de solicitar que desde el ministerio del interior se aporten más recursos para paliar estas necesidades. Puede ser que a sus señorías les pase desapercibido el malestar que causa entre la población esa falta de efectivos, cuestión que genera muchos problemas ya que ante una circunstancia adversa la demora con la que llegan de otras poblaciones es alta, esto sin contar que estén atendiendo alguna eventualidad y les haga imposible estar en dos sitios a la vez.
Por desgracia nuestras poblaciones no están libres de robos, de violencia de género, de conflictos, pero es que además los ciudadanos con un rango de edad elevada, que son los que más precisan de atención, quedan totalmente desentendidos. Son un colectivo vulnerable que agradecen como agua de mayo esas patrullas que pasan por sus puertas, esos Guardias que se preocupan de su bienestar, que paran a saludarles, y conocen hasta sus rutinas, y que por ejemplo, durante el confinamiento les dieron seguridad y les prestaron un servicio seguramente más humano que técnico, pero estaban allí. Y no olvidemos que las patrullas de tráfico también comparten esas labores, no sólo están para aplicar el código de circulación, también están en los incendios, en las desapariciones, etc... Porque son Guardia Civiles, y están como siempre estuvieron, donde hacen falta y cuando hacen falta.
Comentaba en presencia de mi hija de 12 años está noticia y la pequeña hizo una pregunta que yo creo que tengo obligación de compartir:
"¿Por qué los echan, hicieron algo malo?"
Y yo pregunto hoy,: ¿hacen mal su trabajo?, ¿no hay estadísticas que resalten su gran labor y dedicación? ¿No se supone que los gestores de las administraciones están para solucionar problemas y no crearlos?
Sin entrar a profundizar sobre las cuestiones, por ejemplo, económicas que supondría este cambio, sin entrar a profundizar sobre el tiempo que ha de pasar hasta que esta propuesta sea votada en el parlamento y se pueda llevar a cabo en caso de que sea atendida positivamente, sin entrar a profundizar sobre los estudios técnicos que puedan existir para avalar esta pretensión, en mi opinión, y en mi pensamiento, tengo claro que nos saldrá en un pico. Me parece además que pasarán varios años que podrían estar dedicados a cosas más útiles y prioritarias, y que siento que hay más de ideología en esta propuesta que lógica y gestión.
A día de hoy y como mujer gallega me chirría que la identidad sea reflejada de esta forma, que parece un descrédito ser gallega y apoyar lo bueno que nos aporta la Guardia Civil, que se clasifique a ciudadanos porque su uniforme y su labor se relaciona con pertenecer al estado del que participamos y que además enriquecemos con nuestra cultura, que la diversidad se defienda atacando la diversidad, que se hable de que no deberían existir fronteras y al tiempo se quieran crear entre Madrid y Galicia.
No entiendo que se diga que Galicia está preparada para asumir esta transferencia, porque señores, Galicia está preparada para todo, somos un pueblo que hizo frente a mil adversidades, tenemos que soportar aún que nos llamen paletos pero con la grandeza de que no sepan que cuando ellos van, el gallego viene, y que nunca sabrán si subiendo o bajando, y no, no necesitamos de coach alguno que nos digan de qué somos capaces, la cuestión por la que nadie nos pregunta es: si eso es lo que queremos.
Desde aquí, este pequeño espacio donde tengo oportunidad de expresarme, y donde lo hago ejerciendo mi galleguidad, quiero mostrar mi apoyo a la Guardia Civil y mi contrariedad hacia esa decisión, porque no me gusta la propuesta, ni tampoco la abstención.
Ojalá durante muchos años siga encontrándome en la carretera sus coches y sus uniformes, porque me dan la seguridad que aportan quienes por experiencia y por dedicación saben cumplir con su labor donde sean requeridos y, con respecto a su humanidad, no me cabe duda alguna.