Tribuna Viva
¿Qué sentido tiene correr cuando estamos en el camino equivocado?
Hemos conocido hace unos días la intención de Alemania de acabar con la aportación económica que los ciudadanos tenían que hacer por acudir a su médico. Este "copago" sanitario se puso en marcha hace ya nueve años con el objetivo de reducir las visitas innecesarias y los datos le han demostrado al Gobierno que no se han conseguido cambios significativos.
Como todos sabemos, el Ejecutivo de Angela Merkel es un férreo y estricto defensor del control del gasto público y si ha decidido quitar el "copago" y tener que poner de su bolsillo lo que hasta ahora pagaban otros, es que tiene muy claro que esta medida no consigue los resultados perseguidos.
¿Es el copago una medida que evita el mal uso ciudadano de los servicios sanitarios como aseguran los que defienden su implantación?. Los alemanes han constatado que no, pero en España nuestros gobernantes no se han dado por enterados y mantienen su empeño de que los ciudadanos paguen dos y hasta tres veces por los servicios sanitarios que reciben.
Por el momento, son los medicamentos, los productos ortoprotésicos y dietéticos y el transporte sanitario no urgente los servicios que ya o en breve tendrán "copago", pero todo parece indicar que su afán recaudador cortoplacista irá a más. Una forma de gestionar que afecta y pone en riesgo los fundamentos de nuestro modelo sanitario, perjudicando a los enfermos y a los colectivos sociales más débiles.
Cualquier persona está viendo como con el dinero que da con sus impuestos a nuestro Sistema Nacional de Salud está recibiendo una atención cada vez peor, al haber menos servicios y recursos humanos y materiales a su disposición, y, encima le piden que se apriete más el cinturón y pague un poco más, y un poco más, y un poco más
También los alemanes se han dado cuenta que a los únicos a los que disuade el "copago" es a las personas con escasos recursos económicos, lo que puede provocar un agravamiento de su problema, además de mayores gastos para el sistema sanitario por las complicaciones que pudieran originarse (tratamientos más largos, más medicamentos, más pruebas.).
Los profesionales de enfermería siempre hemos trabajado para que la atención sanitaria en nuestro país sea la mejor posible y vemos que este tipo de medidas, junto al resto de recortes que se viene imponiendo desde hace dos años por las diferentes administraciones, lo único que están consiguiendo es su progresivo deterioro.
Creemos, claro que sí, que hay que tomar medidas para hacer más eficiente y sostenible nuestro Sistema Nacional de Salud pero éstas no deben castigar a sus propios usuarios, especialmente, a los colectivos más débiles, como son las personas con menos dinero, los mayores, dependientes o enfermos crónicos.
Un conocido proverbio alemán se pregunta ¿qué sentido tiene correr cuando estamos en el camino equivocado?. La razón y la lógica nos dice que ninguno. Debemos entender entonces que nuestros gobernantes carecen de ellas al continuar con su frenética carrera de copagos y recortes sin rumbo fijo ni definido.
Ante esta sinrazón, las enfermeras y enfermeros no cejaremos en nuestro empeño y seguiremos pidiendo a nuestros políticos que paren, hablen y acuerden. Su futuro quizá no esté en juego pero sí el de millones de españoles que están viendo y sufriendo la cara más amarga de la crisis.
Carmen García Rivas
Secretaria General del Sindicato de Enfermería SATSE en Galicia
9.11.2012