Tribuna Viva
Memorando a Fray Jerónimo, el erudito bibliotecario del Monasterio de Poio
En el décimo aniversario de la fundación del MUSEO DE COLÓN, decidieron reconocer como III Coloniano de Honra a Xosé Espiño Matos y homenajear a tres personas que brindaron colaboración en los estudios colombinos: Xosé Lois Vila Fariña, Fray Jerónimo y Manuel Modesto Doval.
Hoy, viernes 18 de diciembre 2020, el alcalde del Concello de Poio, Don Luciano Sobral, acompañado por el Presidente de la Asociación Galicia Histórica y asesor de la Casa Museo de Colón Pedro Martin, entregan al Padre Superior del Monasterio de Poio, P. Fray Arsenio Fernández Rodríguez, una placa conmemorativa en recuerdo de nuestro entrañable Fray Jerónimo.
Un acto lleno de sencillez, de buena armonía. La conversión fue muy grata, fluida, con unos tintes de humor. Conversaron sobre nuestro erudito Fray Jerónimo, con recuerdos entrañables.
Los amigos del Monasterio de Poio tuvimos varios contactos con él; nos cautivó su sencillez, su empatía y el gran respeto a todas las personas de creencias distintas. Algunos fuimos alumnos de este gran mercedario.
Tenía en su hacer varias licenciaturas; dominaba las lenguas clásicas, la filosofía, historia y otras especialidades.
Nació en 1926 en Pajares de la Lampreana (Zamora), de la cual siempre nos la mencionaba con nuestra morriña. Muy joven ingresó en la Orden Mercedaria; estudió filosofía y teología en este histórico monasterio.
Siguió sus estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde concluyó varias licenciaturas.
Escribió y publicó varios trabajos sobre la historia de la Orden de La Merced, sobresaliendo su estudio sobre EL CUARTO VOTO MERCEDARIO: "Luchar contra la esclavitud, ya física, ya mental".
Su memoria era prodigiosa. "Autodidacta, políglota y muy meticuloso, el eclesiástico "era muy celoso con su trabajo y tenía una memoria prodigiosa". "Se sabía de memoria dónde estaba cada uno de los libros a su cargo (más de 250.000). ¡Qué cabeza!", exclama el máximo responsable del monasterio poiense, que insiste en el don de lenguas del eclesiástico. "Ha llegado a traducir obras en inglés, alemán e italiano".
Su última intervención pública, la realizó en la presentación de un libro de uno de sus alumnos, que lo recuerda con añoranza y agradece sus sabias enseñanzas. El 21 de octubre del 2017.
Nunca hubo una queja. Lo recordamos abriendo su despacho de trabajo a la misma hora, acompañado de su agua natural. Finalizando el año 2017, el Padre Arsenio y nosotros lo encontramos un poco decaído.
Creemos que Él ya presentía que tenía que reunirse con La Madre de la Misericordia. Tenía ilusión de conmemorar los 800 años de la fundación de la Orden Mercedaria.
Falleció de un paro cardíaco el primero de enero del 2018, con su calma y sencillez, se durmió para despertar en la Otra vida. Uno de sus alumnos pinceló: "El mundo de la ciencia le despide como a uno de los últimos bibliotecarios clásicos, de la raza de los grandes eruditos del pasado que, desde hace más de mil años han guardado, cultivado y transmitido en las bibliotecas conventuales de Europa el tesoro del conocimiento antiguo, como don de Dios, como principio de cultura humana".
Todos sus amigos, los que lo conocieron, siempre lo tienen en su recuerdo.
Amigos del Monasterio de Poio.
Fotografías: Monasterio de Poio y Miguel Selas Canga.