Pedro De Lorenzo y Macías
Santa Bárbara: Su historia, su leyenda. Memorando el Cuartel de Artillería
¡Muchos convivimos un tiempo en este cuartel, que lo enviaron al baúl de los recuerdos! Vivimos muchas experiencias y nos contagió el espíritu de disciplina. Todos los cuatro de diciembre se reunían ex-artilleros en él; se festejaba a Nuestra Patrona con misa y diversos actos deportivos y culturales. Uno de los grandes organizadores fue Cesar López Marras, que ya cruzó el gran enigma de nuestro caminar.
¡Me encontré con mis amigos ex – artilleros! Muchos fueron nuestros mandos y otros, de reclutas. Hoy sentimos nostalgia de aquellos tiempos.
En el cuartel de Artillería de Campolongo, había grandes celebraciones.
Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. ¿Recordáis? Los grandes vendavales, tronadas de antaño, que nos dejaban sin luz por
horas, días. Nos acurrucábamos y rezábamos a Santa Bárbara.
Los artilleros recitan esta oración:
«Gracias Señor, gracias te doy porque me diste la gracia de ser de los primeros. Me diste por tu amor ser lo que soy, me diste la aristocracia de ser solamente un artillero. Bombardas, culebrinas, falconetes, morteros, obuses y cañones. ¡Qué importa si iluminan hasta los cielos enteros con sus bellas explosiones! Sin escudos al amparo mi corazón se embarga de los más bellos sones al oír los disparos, descarga tras descarga, de acerados cañones. Un fuerte, una muralla, parapeto, trinchera, un fortín, un abrigo, todo el aire es batalla y explosión artillera en el campo enemigo. No importa vivo o muerto ser general, teniente, cabo apuntador o artificiero. Sólo importa, muy cierto, el oficio más bravo de ser solamente hijo de Santa Bárbara y artillero.»
Bárbara de Nicomedia, siglo III – IV; nació en Nicodemia (273 -308), al lado del mar de Mármara. Hija de un sátrapa, Dióscaro. Éste la encarceló
para evitar el casorio con jóvenes cristianos. Cuando su padre se ausentaba, la visitaban maestros que le enseñaban poesía, filosofía y los
principios del cristianismo. Escribió a Orígenes, un gran erudito CRISTIANO. La educó en la fe cristiana, fue bautizada; mandó construir una tercera ventana en su habitación, símbolo de la trinidad. Mencionan que nació en un 4 de diciembre.
Llega su padre; le propuso casarse; se opuso al matrimonio, alegando que elegía a Cristo como esposo. Enfadado su padre, quiso matarla en honor a otros dioses. Ella huyó; se refugió en un peñasco, abierto de milagro para ella. Fue capturada.
Su padre mandó atarla al potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, quemada. Seguía firme en su fe. El padre la envió al tribunal, fue condenada a ser decapitada. Su padre hizo de verdugo, la decapitó en la cima de una montaña; un rayó lo mató.
El Carmelita Claudio de San José, en un manuscrito de la Orden Carmelita, comenta que el sepulcro de Santa Bárbara era venerado por fieles, dando gracias por curaciones milagrosas. Su advocación fue muy aclamada en el siglo VIII, trasladando sus reliquias a Constantinopla, Venecia. Pio V (1568) confirmó su santidad.
Es patrona de mineros; el símil de santabárbara alude a los polvorines, almacenes de explosivos. La considera protectora de los temporales: rayos, centellas.., nos recuerda el modismo: "Acordarse de Santa Bárbara cuando truena".
En España (1248) se inicia la artillería medieval. Alfonso X El Sabio, en la conquista de Alicante, denomina al castillo Santa Bárbara y cuenta con una capilla en honor a la santa. En 1431 la artillería francesa la hace su patrona.
"En el tratado sobre la Artillería española "La plática manuale de artigleria" del famoso Luis Collado de Lebrija, fechado en Sevilla en 1606, se reconoce y explica la advocación a Santa Bárbara en dos capítulos que tratan "De la compañía y congregación de los artilleros bajo la devoción de la gloriosa Santa Bárbara".
Letra del Himno a Santa Bárbara, datado en 1877 como obra póstuma del compositor D. Antonio Oller y Fontanet para el Cuerpo de Artillería, arma que en España se caracteriza entre otras muchas cosas por su especial amor por la Tradición, lo que le ha ocasionado su disolución por parte de diferentes gobiernos liberales a lo largo de la historia.
Este himno se canta en las tres misas del Solemne Triduo que dedican siempre a su Patrona las unidades de Artillería de España y en la misa que precede al acto militar del 4 de diciembre de cada año:
Al morir el valiente Artillero
defendiendo tenaz el cañón
dale ¡oh Virgen! sublime y piadosa
siempre amparo, consuelo y perdón.
Tú que aplacas la fiera borrasca
y del trueno el horrísono son
en tu solio bordado de estrellas
de tus hijos escucha la voz.
Y si un día Patrona te hicimos
del valiente Artillero Español
fue al pensar en tu Gloria que brilla
más radiante y pura que el sol.
¡Felicidades a los mineros, artilleros y a Bárbara! ¡Feliz caminar!
Pedro de Lorenzo y Macías.
Fotografías: @Amigos de Campolongo.