Mario Varela
Destrucción
Al ser humano le caracteriza, entre otras cosas, suirresistible afán de destrucción. Desde siempre se ha dedicado a destruir todo lo que se encontraba a su paso con al menos, dos motivos principales. Primero demostrar poder, y segundo volver a construirlo. Lo malo es que algunas veces lo que rompe no tiene solución y, precisamente por eso,somos la especie más peligrosa para el planeta.
Organizamos guerras para destruir naciones enteras y ganar dinero reconstruyéndolas. Llenamos el mundo de enfermedades nuevas para hacer negocio vendiendo la pócima mágica que nos haga inmunes. Así somos, capaces de lo mejor y de lo peor, siempre viendo negocio en todo, incluso en la ruina y en la muerte.
Por eso, cada cierto tiempo tiene lugar alguna catástrofe (natural o provocada) para limpiar el planeta de los más débiles y aprovechar para que los poderosos incrementen su poder. Y todo ello invocando la excusa de ser el único bicho racional de la tierra.
En España también sabemos mucho de destruir. Destruimos todo lo que se nos pone a tiro, porque destruir es el deporte nacional, y cada vez que se puede, lo practicamos sin problema. El motivo es lo de menos.
La excusa ahora es la pandemia y las medidas que los gobiernos autonómicos están adoptando para luchar contra ella. El estado de alarma, el toque de queda, todo vale para salir a la calle y protestar, que ha pasado ser ser un valiente y digno acto para manifestar la libertad de expresión, a convertirse en la más desdeñable, abyecta y rastrera forma de sacar el instinto destructor que algunos llevan dentro.
Agazapados entre la multitud y en nombre única y exclusivamente de ellos, se les da por romper cosas, destrozar el mobiliario urbano, destruir comercios, y robar todo lo que se encuentran a su paso. Eso sí, sin dar la cara, siempre tras un pasamontañas, para demostrar su valentía y arruinar la vida de quienes nada tienen que ver en todo esto y cuyo único delito es ser disciplinados y pacientes con la situación.
Sinceramente, no acabo de entender la relación que existe entre la libertad de expresión y la violencia. No entiendo porqué es necesario destrozarle la vida a otros para expresar uno sus diferencias con quienes toman las decisiones. ¿No decían que tenemos la juventud más preparada de la historia? ¿O también exageraban en esto?