Manuel Pérez Lourido
Mensaje borrado
Entre las cosa más tristes del mundo están los mensajes borrados de whatsapp. Sea que aparezcan en una comunicación individual o incrustados entre mensajes de un grupo, ese anuncio "este mensaje ha sido borrado" aparece depositado en la pantalla sin dejar de dar un mordisco a nuestra conciencia. ¿He dicho algo que no debía?, ¿qué quería poner fulano o mengana?.Y comenzamos a devanarnos los sesos. Entre las prácticas más inútiles del mundo está la de devanarse los sesos. Sólo superada por la de empezar a sospechar de todo el mundo, y esta por la de desarrollar ideas paranoicas. Unas cosas llevan a las otras. He comenzado a pensar que en realidad no hay tantos mensajes borrados en whatsapp, sino que los inserta el programa de tanto en tanto para sembrar el pánico, que es algo siempre da vidilla, aunque sea una mierda de vidilla.
Ya no digo cuando te has enfangado en una discusión, en una comunicación individual o grupal. El tema se ha ido calentado y ha comentado a escurrirse de entre las manos a los participantes, que las han usado para enviar comentarios despreciativos y/o insultantes. Entonces tú escribes algo y, ojo, esto hay que hacerlo a la velocidad del rayo, lo borras ipso facto. Algo como "hijo de", "mecago en", "la madre que", y agrupaciones verbales por el estilo que la mente recocida de tus contactos, en caso de que lleguen a atisbar algo del efímero mensaje, completará en términos catastróficos. Y si no llegan a ver nada, mejor, o sea, peor para ellos: se retorcerán imaginando la barbaridad que habías puesto, de tal calibre que te viste obligado a retirarla. La psique humana es la repanocha. Nota: buscar el significado de "repanocha" en la RAE online.
Las proporciones del asunto que estamos tratando son de tal envergadura, que uno se imagina a un grupo de esos de apoyo, con una docena de tipos y tipas sentados en círculo y un gestor, o lo que sea, sentado también pero con una libreta en el regazo y un lápiz en la oreja. Y todos presentándose y diciendo: "soy fulano de tal y he tenido cinco mensajes borrados en los últimos tres días". Y así. Todos paranoicos como monas (como monas paranoicas) y agitados y aguántandose las ganas de comenzar una pelea para desahogarse.
Los mensajes borrados los carga el diablo, y su munición hace estragos en nuestras neuronas que normalmente ya están bastante estragadas, las pobres. ¡Por un mundo sin mensajes de whatsapp borrados!