Pepy G. Clavijo
Agosto
Ha llegado agosto, fiestas en Pontevedra. ¿Cómo serán este año? Alumbrado parece que sí, lo demás se verá a medida que pasen los días.
Me traen tantos recuerdos aquellas primeras fiestas de la Peregrina de los años 50, acababa de llegar a la ciudad y todo era nuevo para mí. No me dejaban ir a las verbenas porque no tenía edad para ello pero oía la música desde casa.
Por cierto que a las verbenas se les llama así porque con motivo de recoger la hierba del mismo nombre, se organizaban fiestas que duraban toda la noche.
La verbena es una de las plantas que se conocen desde los tiempos más antiguos, los romanos la trajeron a España y éstos habían aprendido a utilizarla de los griegos y ambos pueblos le llamaban "la hierba sagrada".
Pero volvamos a las fiestas y recordemos a todas esas personas, que por una u otra causa, no pueden estar en Pontevedra en las fechas de la Peregrina, que es una época para reunión de familias y para recuerdos imborrables, como el sonido de las bombas de palenque a las 12 de la mañana acompañadas del repique de campanas, como dando permiso para que se levante el telón y empiece el jolgorio festero.
Las verbenas eran un acontecimiento social pues hoy con tantas discotecas no se le da la importancia de entonces. Eran lugar de encuentro y diversión pues durante el año no había donde ir a bailar, salvo los guateques del Hotel Progreso y años más más tarde en el Hotel Universo, claro que estaban los bailes de Carnaval pero éstos eran en invierno. En las verbenas había un sitio acotado para "las niñas bien" (lo pongo entre comillas) eran delante de las escalinatas de la Diputación, no había división material, pero cada uno sabía dónde bailar, me recordaba mucho lo que me habían contado de la Alameda con sus tres paseos diferenciados.
Hubo un año en el que no salió la carroza y en su lugar iba un automóvil descapotable engalanado con flores, en la parte posterior iba la Virgen, pero no resultó de gusto de los pontevedreses que prefirieron volver a lo de siempre, ¡ay, los cambios!. Todos los años había concurso de carteles para las fiestas que después pasaban a ser portada de los programas (aún conservo algunos). En 1981 el cartel, obra del querido amigo Curro Volta, nos mostraba la fotografía de un grupo de niños y niñas con el traje regional bailando ante la capilla; en el ´83 las Majorrettes de Villaverde eran las que nos invitaban a participar; en el cartel del ´86 aparecía la capilla rodeada de fuegos artificiales y notas musicales; ya en el ´90 José Veiga Castro iluminaba con bellísimos colores el letrero de "Festas de Pelengrina". También David Campos en el año ´95 ilustró el cartel. A partir de aquí y en años venideros las fiestas pasarán a llamarse Verán – Pontevedra, los programas se reducen y mi colección.
Para terminar, usaré las palabras del Padre Sarmiento: "Venid a Pontevedra, la ciudad más bonita para vivir, disfrutad y pasead por ella".
¡Felices Fiestas a todos!