Tribuna Viva
Un llavero nuevo para una amistad que no se desgasta
Hace algunos, ya bastantes años, aproximadamente 23, un amigo con el que también compartía espacio laboral y sin duda el espíritu más representativo de la institución a la que pertenecemos, la Guardia Civil, tuvo a bien honrarme con un obsequio, un llavero que me acompañó durante gran parte de mi vida. Aquel presente que a priori pueda no ser para muchos valioso estuvo conmigo mientras permanecí en activo, cuando pasé a la situación reserva y una vez me jubilé; a mi lado, siempre cerca de mí, siempre en mi mano, recordándome en cada momento a la persona y a los principios que nos unían además de la amistad.
El paso inexorable del tiempo hizo que aquel llavero al que tanto me unía se rompiese siendo causa esto de que en mí se despertase un halo de nostalgia y un pensamiento cercano al pesimismo que llega en un determinado momento vital, causando cierto pesar.
Una vez sucede, hago partícipe a mi buen amigo de lo acontecido en un intento de trasladarle la importancia que tuvo siempre para mí aquel pequeño llavero y su amistad.
A raíz de esto, me doy cuenta de que no poseo ningún otro llavero que tenga el mismo valor, que es insustituible, y me percato de lo insustancial de otros objetos que quizá teniendo más valor éste es únicamente económico ya que carecen de alma.
Quizá pueda sorprender que un hecho así pueda desencadenar tantas reflexiones en un ser humano, pero la vida me ha enseñado a valorar lo importante y la importancia que tiene un gesto de agradecimiento y de afecto como el que mi amigo Laureano tuvo conmigo años atrás.
Hoy puedo afirmar que no me equivoqué cuando decidí que ese llavero me acompañase tantos años, porque mi apreciado y querido compañero me sorprendió grata y nuevamente haciéndome llegar el que posiblemente sea el mejor llavero del mundo, el que viene envuelto de amistad y lealtad. Volvió después de tantos años a hacerme sentir el afecto y el respeto que rigió nuestras vidas y que hoy a pesar del tiempo que ha pasado sigue manteniéndose vigente.
Puede ser incluso que esa rotura sirviese para que yo pudiese tener constancia de lo bien que se conserva nuestra amistad, que a pesar del paso del tiempo no se ha quebrado y que es cierto eso que dicen, "quien tiene un amigo tiene un tesoro".
****José Manuel Corral Peón. Comandante retirado de la Guardia Civil