Milagros Domínguez García
Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios
El pasado miércoles día 20 tuve el honor de recibir el agradecimiento de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra por la aportación de los textos y la voz que contendrán los videos de la campaña ¡¡ROMPE TU SILENCIO!! pensada y llevada a cabo para apoyar a las víctimas de la violencia de género que cada día la sufren física y verbalmente.
Hoy desde este espacio quiero dar respuesta a una serie de comentarios que llegan a mis manos donde se pone en duda la finalidad de este trabajo.
Es fácil criticar desde el anonimato que da una pantalla y, además, hacerlo con tal ligereza que ni se detienen a pensar que a través de simplezas muy básicas obvian lo verdaderamente importante y que cada día sufren muchas mujeres.
No se puede consentir a nadie que ponga en duda ese sufrimiento y esos daños ya que lamentablemente las estadísticas hablan solas, y, aunque resulte duro, las lápidas también. No se puede permitir que con un argumento zafio y carente de sentido como el de "las denuncias falsas" quieran negar que las hay verdaderas y deberían sentir vergüenza de menospreciar de esta forma las muchas que son ciertas y para ellas es para quien pido respeto.
Algunas personas deberían reflexionar sobre sus pensamientos antes de decir que se persigue a los hombres porque hay que ser profundamente necio y obtuso para acusar y poner en duda la finalidad de una campaña cuyo nombre habla por sí solo: "¡¡ROMPE TU SILENCIO!!" y que busca infundir confianza a las mujeres que cada día son golpeadas, humilladas y violadas. Deberían pensar en que quizá más allá de su pensamiento plano y cerrado existen motivaciones en otros que hacen que cada día pongamos nuestra mano para ellas, pero que nunca se la negaremos a ellos. Es triste ver la manipulación argumentada con las miserias típicas de quienes no aportan nada pero aún así siguen en medio estorbando. Los animo a trabajar y buscar una sociedad mejor pero no solo a través de la crítica sino del movimiento que únicamente se demuestra andando. Les animo a que se instruyan, se formen y se informen para que se den cuenta que no solo un cinturón o un puñetazo es violencia y que decir que existe violencia hacia las mujeres no es decir que todos los hombres sean violentos, si no entienden esto, deberían hacérselo ver y posiblemente revisar sus comportamientos.
Quiero hacerme eco además de las más que acertadas palabras de la Subdelegada de gobierno Doña Maica Larriba: "Los menores son perfectos transmisores de la importancia de presentar denuncias cuando se registra un episodio de violencia..." donde resalta la importancia del fin educativo de esta campaña con sus palabras.
Y por último querría dejar para estas personas que se sienten "agredidas" ante la visualización de este trabajo el texto que escribí para tal campaña y quizá así puedan entender que el día a día de muchas mujeres no es tan fácil de sobrellevar y que a causa de la sinrazón y de una mente cerrada pierden incluso su vida.
"Mi vida, una historia donde se repite con una cadencia insoportable la misma escena. Una cargada de violencia, donde voy perdiendo identidad e invisibilizándome para protegerme, donde mi dignidad desaparece, donde se instala la angustia, el miedo, la desesperación.
Soy un ser que busca encontrar la salida del infierno para así reencontrarse con la mujer que fue. Esa mujer que ha quedado oculta entre las lágrimas y los quejidos que produjeron la violencia y los gritos, la intolerancia y esa forma engañosa de algo que no es amor.
Una mujer cuyos pasos muestran la desorientación del incierto futuro que pesa sobre ella, de un destino inmerecido.
Una mujer que entre la muchedumbre no encuentra alivio, que sabe que por doloroso que sea enfrentar lo desconocido, ha de hacerlo y ha de buscar la mano que la ayude a caminar, que la levante cuando se haga añicos, que no la suelte y que le muestre que SÍ hay salida, que SÍ hay vida.
La mano que la espera, que se tiende a ella para reconfortarla y acompañarla a salir del miedo, a encontrar lo que le han arrebatado y que es suyo por derecho... Su libertad y su dignidad".