Manuel Pérez Lourido
Broke Lord y el miembro fantasma
Hace nada, que la vida es un suspiro, traje aquí noticias del segundo album de Broke Lord, alter ego musical de Luis Boullosa (escritor y crítico musical, bajista, letrista, cantante, poeta, dibujante, fumador y barbado). En un periquete, insisto, ha pasado un año y Broke Lord hace brotar una nueva colección de canciones con el título de "I am the phantom limb", en Madrugada Records. El título ("Soy el miembro fantasma" alude a la sensación que tienen los amputados de que el miembro que han perdido está aún pegado a su cuerpo). Sugerente metáfora que dejamos en manos de exégetas curiosos y avezados. Como los dos anteriores, la grabación fue perpetrada en los estudios La Mina de Sevilla por Raúl Pérez y contó con los colaboradores habituales: Marcos Serrato al bajo, Asier Maiah (esta vez junto a Juangui Acosta ) con las guitarras, Antonio Moreno a la batería y Macky Chuca en los coros. De modo que repite localización, productor y casi todos los músicos, por tercera vez. Esto habla muy bien de Boullosa, o de sus colaboradores, o de todos ellos.
Neo crooner eléctrico, esta quizá fuese una definición ajustada de Luis Boullosa como Broke Lord. Una definición que no le hace justicia, como toda definición que presuma de auténtica.
Las canciones siguen siendo caramelos salados, aunque ahora envueltos en un halo de algo que tendríamos que llamar pop, el pop que un músico como Boullosa es capaz de ofrecer sin sonrojarse, claro está. Queremos decir que estas canciones abrigarán un poco más, ahora que se acerca el invierno y rasparán menos al acariciarlas. Mayor placidez, menos aristas. Podría seguir durante más rato, pero el que no lo haya pillado ya será difícil que lo haga.
La voz profunda del cantante sirve de colchón para las guitarras, y es una voz cremosa, pero sin alcanzar el grado de edulcoración de un Leonard Cohen, una obvia referencia sobre todo en los temas con más coros. Los medios tiempos dominan con un trote anguloso que a veces precipita en bálsamo y otras rompe en lluvia. Hablamos, por ejemplo, de "Cloudmaker", un tema sobre el que te puedes echar un rato a soñar con los ojos abiertos mientras el fondo de teclados y guitarras te cose las heridas antes de que se desate un pequeño aguacero. Eso que llaman por ahí "un temazo". Hablamos de cortes como "Veermer hotel". "House of the sun" o la psicodelia folkie sujetada por un ritmo de bajo llegado de otras tierras. "Hands on the table" se inclina hacia el territorio noise, pero aparece la voz del cantante para apoderarse de la canción y reconducir el viaje hacia una belleza más clásica. Con "Shallow zone" las aguas se remansan y el empaste de guitarras y teclados es una réplica de las voces de Boullosa y Macky Chuca. Ya uno no sabe cuántos temazos van. "I am the phantom limb" o la amenaza, Nick Cave style perpetrada por música y fraseo vocal. Después "Abyssinia" te traslada a finales de los 80 o principios de los 90. Si a la voz se le añadiese azúcar, se nos podría aparecer el Lloyd Cole de los Commotions. "Last postcards from O." nos trae casi un ejercicio de spoken word, un recitado llovido desde adentro de la instrumentación que cristaliza en un estribillo donde otra vez Macky Chuka hace valer su talento. ¿Rock and roll?, ahí está "New motels" para quien tuviese dudas.
Las letras también remiten a Cohen y a Cave, empapadas del zumo que reparten en el camino de la desolación, recipientes de las grietas que los espíritus sensibles e inquietos advierten en los alrededores y en ellos mismos, emponzoñadas con el agridulce sabor de la existencia. Broke Lord escribe sobre hoteles y moteles ("Veermer hotel", "New motels"), como Cohen (aunque BL se apunta a la metáfora) y comienza alguna letra ("House of the sun") como Dylan en "The times they are a-changin'". Del sugestivo poder de estas letras dan cuenta ya las primeras cuatro frases que se oyen en el disco: "Warm summer night at the terrace in Veermer Hotel /businessmen stopped for a second their pirate tales / with your heart in your palm like an old jewel, dim / you cut through the hall and you asked me to " (cálida noche de verano en la terraza del hotel Veermer / los hombres de negocios dejaron por un segundo sus historias de piratas / con el corazón en la palma de tu mano como una vieja joya, tenue / atravesaste el pasillo y me pediste que bailase contigo).
En algún lugar de internet de cuyo link no logro acordarme, LB cita a Angels of Light y Death in June como referentes sonoros de su aparición en solitario. Como no. Ni idea que quienes fueron o son los músicos reunidos en las bandas Angeles de la luz y Muerte en Junio, pero es evidente que, tratándose de BL, sus referentes no podían tener otro tipo de nombres.
Servidor es una especie de fan a ratos de Kurt Wagner, factotum de Lambchop y aquí hay algo de Lambchop también, al menos en un concepto sonoro que apuesta por hacer poesía desde el pretil de un pozo. Aquí les dejo un par de links por si quieren someterse al hechizo de BL, antes del lanzamiento oficial de "I am the phantom limb" que tendrá lugar el 9 de noviembre. A falta de tiendas especializadas, podrán encontrarlo en librería Paz.
https://madrugadarecords.bandcamp.com/album/broke-lord-i-am-the-phantom-limb