Pedro De Lorenzo y Macías
Roncesvalles: su historia, su leyenda
Fotografías: Copyright © Miguel Selas Canga.
¡Llegamos a Roncesvalles! Se entabla un diálogo sobre su historia. Alfonso II El Casto solicitó ayuda a los normandos. Se disputa la intervención de Carlomagno en la conquista de Oporto y consolidación del reino Gallego. En el 778 los vascones, en este hermoso valle, atacan la retaguardia del ejército carolingio. Iba al mando de la misma, el mítico Roldán.
En esa fecha Carlomagno llegó a Pamplona, que capituló. En Zaragoza Solayman se negó entregar la ciudad. Lo captura. Los sajones (norte de Europa) se levantan en armas. Carlomagno decide retornar a su imperio, llevando a Solayman como rehén. ¡Y de nuevo en Pamplona! Destruye sus murallas. (Anales Regios, los Anales de Gestis Caroli Magni del poeta sajón). Destruye la ciudad y retorna al Pirineo por el mismo camino de llegada.
En el desfiladero Valcarlos (actualmente Roncesvalles), la retaguardia del ejército franco, acaudillada por Roldán y los 12 Pares de Francia fue atacada por tribus vasconas, liberando a Solayman. Calculan unos 20.000 soldados, que portaban los carromatos llenos del botín conseguido.
Este hecho se mitifica con la Canción de Roldán. Los primeros textos mencionan la batalla: El ataque se efectuó por la retaguardia; se sirvieron de la estrechez del angosto camino, los tupidos bosques. Lanzaron piedras, dardos, provocando una especie de alud pétreo; genera pánico y desconcierto. Muchos se precipitaron en el barranco (Anales Regios hasta 829). Murieron muchos caballeros francos: Oliveros y Roldán. En los textos iniciales no habla de la agonía de Roldán, su muerte; no se encontró su cadáver.
Hay la duda razonable de quiénes fueron los asaltantes: Defienden algunos, que fue una coalición de vascones y musulmanes; otros, vascones de ambas laderas del Pirineo. La última, vascones descontentos con el fortalecimiento franco en Aquitania. De un hecho de nuestra historia, se amplía su estudio, mitificando tal batalla y la posibilidad de mitificar un personaje. ¡No nos extrañemos! Hoy, se sigue con la misma costumbre: un documento, un escrito, no se analiza con objetividad. Lo observamos en los comentarios colombinos.
Encontramos en el libro IV del Codex Calixtinus, capítulo XXI: "Carlomagno, en siete años, conquistó la Hispania Mora, excepto Zaragoza". La gesta de Roldán, se comenta en una copia en 1132: denomina el lugar Vallis Karoli. Otros, camino de Luzaide/Valcarlos.
Surgen comentarios e hipótesis posteriores. Reflejaremos la versión de Eghinardo, biógrafo de Carlomagno, en "Vita Karoli Magni", escrito 50 años después:
"Marchó a Hispania con todas las fuerzas disponibles, y salvados los montes Pirineos, logró la sumisión de todas las fortalezas y castillos que encontró. Al regreso, en la misma cima de los Pirineos, tuvo que experimentar la perfidia de los vascones cuando el ejército desfilaba en larga columna, como lo exigían las angosturas del lugar.
Los vascones emboscados en el vértice de la montaña, descolgándose de lo alto, empujaron al barranco a la columna que escoltaba la impedimenta que cerraba la marcha, provocando que los hombres se precipitasen al valle situado más abajo, y trabando la lucha los mataron hasta el último. Después de lo cual, apoderándose del botín, protegidos por la noche que caía, se dispersaron con gran rapidez.
Ayudó a los vascones no sólo la ligereza de su armamento, sino también la configuración del lugar en que la suerte se decidía. A los francos, tanto la pesadez de su armamento como el estar en un lugar más bajo, les hizo inferiores en todo momento. Entre otros muchos perecieron el senescal Egiardo, el conde de palacio Anselmo y Roldán, prefecto de la Marca de Bretaña. Este fracaso no pudo ser vengado inmediatamente, porque los enemigos se dispersaron de tal manera que ni siquiera quedó rastro del lugar donde podían hallarse".
Entramos en el mundo del mito, de la leyenda. Bernardo del Carpio. Sobre él se han escrito gran número de romances, mitificando los hechos históricos. Hijo natural de la infanta, hermana de Alfonso II El Casto, de nombre Jimena, y del conde de Saldaña, Sancho Díaz. Se menciona que habría derrotado a Carlomagno en 808. Es defendido por el asturiano Vicente José González García. Otros niegan su existencia. La creación del personaje, es digna de comentario.
Bernardo del Carpio es protagonista de numerosos romances. Su historia consiste en lograr la liberación de su padre, por haber deshonrado a la infanta, hermana de Alfonso II El Casto. Tuvo que llevar a buen término las tareas bélicas, encomendadas por su tío, el monarca astur-galaico.
Se le atribuye la derrota de los francos en Roncesvalles. Da muerte a Roldán y le arrebata su espada "Durandarte". (Hay versiones que Roldán arrojó su espada al rio). Sus hazañas se extienden al reinado de Alfonso III el Magno, rey astur-galaico. Fue enterrado, en el siglo IX, con la espada de Roldán, cerca del monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo.
En tiempos de Carlos V (1522), el monarca visitó su tumba en la cueva denominada Peña Longa; se llevó la espada (posiblemente la de Roldán), que se encuentra en la Real Armería de Madrid.
Se inicia su mitificación. Cervantes lo recoge en el Libro de Caballerías. "Bernardo del Carpio o La Victoria de Roncesvalles". Es un extenso poema de épica culta, elogiado por Voltaire y Chateaubriand. Su autor, Bernardo de Balbuena. Impregna una gran imaginación, desvirtuando los hechos históricos: genealogías reales inventadas, episodios mitológicos. Este poema es considerado el culmen de la épica culta barroca.
Ya estamos en el mito, con base en un hecho histórico. Es una sencilla sugerencia que lean el siguiente enlace: Vicente José González García (1978) "Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles".
Es muy interesante su importancia en poemas épicos. Le recomiendo los a especialistas de la historia colombina, de antergos personajes: hay que constatar los documentos con la objetividad del hecho en sí.
Seguimos caminando. Visitaremos Puente de la Reina. Comentaremos sus leyendas, su historia. ¡Feliz caminar!
Pedro de Lorenzo y Macías.