José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Una educación
Un domingo por la tarde en Pontevedra se vive una escena absurda y bochornosa, en la que un árbitro se ve obligado a suspender un partido dónde se enzarzaron en una pelea padres y madres de dos equipos de niños de 7 años. Fue todo tan fuera de tono y pantagruélico que las fuerzas de orden público tuvieron que intervenir, mientras algunos de los niños lloraban desconsolados.
Éste episodio, traslada al primer plano el absoluto fracaso de la sociedad, el entorno familiar, el sistema educativo y las autoridades que no somos capaces en un momento u otro de resolver un problema real y actual. Es también, una señal de alerta dirigida a los que somos espectadores pasivos, a los que estamos tranquilamente sentados observando un escenario que debe ocuparnos y preocuparnos.
A mis alumnos siempre les hablo mucho del aprendizaje observacional, y pongo ejemplos: el padre que va todos los días de cañas con su hijo de 10 años, bebe de más y tira las colillas al suelo, o de aquel que acompaña a su hijo al fútbol y no para de lanzar improperios al árbitro. Conocí también a unos padres que incluso utilizaban a sus hijos de 3 y 5 años para robar ropa en un centro comercial.
Pues bien, en general, las personas tenemos una gran habilidad para aprender mediante la observación o imitación de nuestros referentes. Éste aprendizaje, requiere de dos actores: el observador y el modelo (niño/padre). Es decir, nuestros hijos van formando su conducta como consecuencia de la experiencia consistente en observar a sus padres.
En el medio penitenciario, contemplamos habitualmente ese escenario. Cuando ves la trayectoria de los internos, su entorno más cercano, no es difícil llegar a la conclusión de que la parte principal del aprendizaje de la conducta delictiva ocurre en el seno de los "grupos íntimos". Padre con varios ingresos en prisión por robos, violencia de género, lesiones, madre drogodependiente. David su hijo a los 24 años ingresó hace dos meses en prisión por robo con violencia. Perfil psicológico: Trastorno de personalidad con rasgos psicopáticos, trastorno obsesivo-compulsivo.
Hago esta reflexión, en esta semana del día del padre, después de ver la noticia en los medios, e inmerso en la lectura del libro: Una educación, escrito por Tara Westover, nacida entre las montañas de Idaho, que creció en armonía con una naturaleza grandiosa pero doblegada a las leyes que impone su padre. Un libro aclamado por los lectores y la crítica, que me permito aconsejaros para que reflexionemos, nos demos cuenta de lo importante y trascendental que es la educación.