Pedro De Lorenzo y Macías
San Ginés de Arlés: Historia, leyenda. (Segunda parte)
En el 303 Diocleciano, viendo que su imperio ya asomaba grietas de ruptura, y que los cristianos iban ejerciendo gran influencia en sus territorios, promulgó la Gran Persecución Cristiana.
Nació en Arlés, Francia. Se desconoce su fecha de nacimiento. Falleció decapitado en 303 ó 308. Fue notario militar, taquígrafo de los archivos judiciales, bajo los emperadores Maximiano y Diocleciano. Negándose promulgar el edicto de la persecución cristiana, Diocleciano lo mandó torturar y fue decapitado en Trinquetaille, al pie de una morera, sur de Francia. Es el patrono de notarios, escribanos y secretarios. Se celebra el 25 de agosto, el mismo día que San Ginés de Roma.
Pronto hubo afluencia de peregrinos; arrancaban hojas de la morera, ramas. La destruyeron y se colocó una columna de mármol, denominándose también San Ginés de la Columna. Se construyó la primera iglesia dedicada a él. Este oratorio aún existe, pero dentro de una casa de campo privada y está catalogado como monumento histórico desde el 14 de junio de 1934.
Otras iglesias de Arlés fueron dedicadas a San Ginés: una en el centro de la Arena (ya no existe), otra en Alyscamps, hoy llamada de San Honorato. La actual iglesia Primada de San Trófimo: ésta posee una capilla dedicada a San Ginés y guarda sus restos en la Capilla de las Reliquias.
Las Actas de los mártires, atribuidas a San Paulino de Nola, declaran: "Ginés, nativo de Arlés, fue un soldado que llegó a ser conocido por su maestría en la escritura, por lo que fue nombrado secretario del magistrado romano de Arlés. En el desarrollo de las funciones de su oficio, le fue dictado para ser copiado el decreto de persecución de los cristianos. Indignado en su ideal de justicia, el joven catecúmeno lanzó las tablillas de cera donde tomaba sus notas a los pies del magistrado y huyó. Fue capturado y ejecutado y recibió el bautismo en su propia sangre".
Su veneración debe ser muy antigua, y su nombre se halla ya en el Martyrologium Hieronymianum. Una iglesia y un altar dedicados a él eran ya conocidos en el siglo IV.
Una Vita del siglo V en forma de sermón (Sermo de vita Genesii) es atribuida a San Hilario de Arlés; en contra de lo común en el género hagiográfico posterior, minimiza lo milagroso. El obispo de la ciudad cuenta que, mientras se celebraba la solemnidad de San Ginés: "Iba mucha gente a su iglesia, y tenían que pasar por una puente del río Ródano, pero cargó tanta multitud que iba al oficio, que se hundió ... estaba allí el entonces obispo de la ciudad, llamado Honorato, se puso de rodillas pidiendo a San Ginés alcanzase de Dios remedio para toda aquella gente que por ir a honrarlo padecía tal desgracia ... no había concluido su petición, cuando se vio que salían del río cuantos en él habían caído. Ninguno quedó ahogado, ninguno tullido de pie o mano, ninguno descalabrado. Mojados todos y todos muy alegres ... Pasaron en barcas el río y fueron a la iglesia de San Ginés para dar gracias a Dios por lo que había hecho por la intercesión del Santo".
En el Codex Calixtinus, guía para los peregrinos a Santiago de Compostela, se recomienda visitar: "Un arrabal junto a Arlés, entre los dos brazos del Ródano, que se llama Trinquetaille, en donde existe una columna de mármol a la que ataron a San Ginés y lo degollaron; y aún hoy aparece enrojecida por su sangre. El mismo santo, apenas hubo sido degollado, cogió su cabeza con sus propias manos y la arrojó al Ródano, y llevó su cuerpo por el río hasta la iglesia de San Honorato, donde yace. Su cabeza, en cambio, corriendo por el Ródano y por el mar llegó, guiada por ángeles, hasta la ciudad española de Cartagena, en donde ahora descansa".
En 1156 Alfonso VII, hijo de Doña Urraca, concedió a la iglesia de San Ginés el señorío de las aldeas de Salvanés, Valdearacete y Valdecetias. El fuero de Madrid, en 1202, no hace mención de ellas, ya que estaba extramuros, se conocía como Arrabal de San Ginés. En 1467, se encuentran referencias de un templo, dedicado al santo del siglo XII: hace referencias a Raimundo de Borgoña, esposo de Doña Urraca y padre de Alfonso VII, estableció sus huestes, formadas por borgoñeses y francoprovenzales en este arrabal. Este templo tuvo grandes vicisitudes a través del tiempo. Tiene grandes leyendas referente a las santidades que guarda en el templo. Hoy la iglesia está en la calle Arenal, en Madrid.
Hemos documentado lo más posible sobre la vida, leyenda de San Ginés de Arlés. Abdicando Diocleciano en su hijo Constantito, éste agrega el cristianismo como otra religión oficial. El culto de Ginés se expandió rápidamente desde Arlés a otras partes del Imperio Romano. ¿Cómo llegó a San Ginés de Padriñán?
Analicemos hechos comentados en el anterior episodio: El rey Ordoño: "el cuatro de las kalendas de febreo de la era de 953 había otorgado al obispo de Iria Flavia (más tarde Diócesis de Santiago) Sisnando Menéndez el señorío mencionado.
Los abades de Armenteira eran dueños de la mitad de la parroquia. Gozaba de numerosos bienes rústicos por donación real. Alfonso VII, hijo de Doña Urraca, hace donación de lo que tenía Juan Gutierrez en
"Aldariz, en Casares". Poseían también algunas casas, posesiones en el lugar de las Panadeiras, la Carabuxeira, consistente en fincas con huertos y viñas. En Armentería se asentaba la Orden del Cister.
Hemos de tener en cuenta a Raimundo de Borgoña. Fue un noble francés que introdujo la dinastía de Borgoña en los reinos de León y de Castilla al haber casado con la hija primogénita del rey Alfonso VI, la infanta Urraca y después reina de Galicia-León. (1070-1107). Hijos Alfonso VII, Sancha Raimundez. Hermano el papa Calixto II.
El monasterio de Poio es posible que fuese fundado por San Fructuoso o discípulos; los entregaban al Cister. Hemos encontrados vestigios de la vinculación del Cister con el Temple. Fundamenta lagunas que expusimos en El Hebreo que descubrió América.
La palabra "padriñán" significa dominio de un señorío. El menhir señalaba el inicio del señorío de Padriñán. El templo estaba ubicado en Aldariz; se desconoce la fecha de su traslado al centro de Sanxenxo.
Teniendo en cuenta lo expuesto, posiblemente San Ginés de Roma y San Ginés de Arlés sea el mismo santo. Al transmitir los hechos por vía oral pudieron deformar su realidad.
En el menhir de Padriñán no está enterrado San Ginés. Es posible que Juan Gutierrez o Sisnando Menéndez fuesen templarios y, al regreso, trajesen hojas de morera (muerte de San Ginés) o reliquia del mismo santo. Al recibir el señorío como premio, como es costumbre en nuestra tierra, colocaron un menhir con la advocación de San Ginés. Esta vía se debe de investigar, ya que aportaría muchos hechos olvidados de esta bella comarca: El Salnés.
Lo expuesto es una posibilidad. San Ginés de Roma, payaso muerto en 286, pudo haber existido. No encontramos argumentos para poder sostenerla. ¡No es una hecatombe! Es el mismo santo, se celebra el 25 de agosto.
¡Feliz día de fiestas patronales! ¡San Ginés de Padriñán, lugar de historia, de enigmas! Paseos por Aldariz, por el Monte Venureira, camino rural hasta Armenteria. Los hechos los une; también están ubicados con el Monasterio de Poio.
Pedro de Lorenzo y Macías