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El coste del trabajador no solo es el salario
Raro es el empresario español que no se siente incomprendido por el estado y la sociedad, ya que vive sepultado en una maraña de impuestos, tasas, costes y gastos que ningún montante de ingresos parece ser capaz de aliviar. Es la parte que nadie cuenta de la vida del emprendedor, la cantidad de obligaciones que contrae con respecto a terceros desde el momento en que inicia actividad y durante todo el tiempo que la ejerce (en ocasiones, incluso cuando ya ha dejado de ejercerla).
En la dinámica trabajador empresario, a pesar de que el recibo en el que se detalla la nómina es bastante esclarecedor si uno lo analiza en su conjunto, es frecuente que el trabajador solo vea lo que percibe en su cuenta corriente cada mes y el empresario el coste global que supone ese ingreso final.
Haciendo unos números gruesos y generalistas, aunque muy pegados a la realidad, bajo un salario de mil euros líquidos hay unos 400 euros de cotización a la seguridad social (95% de ellos a cargo exclusivo del empresario, que además detrae e ingresa directamente la parte del trabajador), una retención de Hacienda para el IRPF del ciudadano (que sale directo de la retribución del trabajador a la Agencia Tributaria, sin pasar por la cuenta corriente de este) y 30 días de vacaciones en los que se paga un salario igualmente sin que se vaya a trabajar (lo que en no pocas ocasiones implica que se contrate a un tercero para que haga el trabajo que quien está de vacaciones no puede hacer). Todo ello cada mes sin contar con las actividades en la que hay que abonar también ropa de trabajo u otras mejoras de convenio (un seguro de accidentes, una retribución cualquiera en especie …), o la indemnización por fin de contrato en todos los contratos temporales. En el planteamiento de una subida de salarios, lo que el trabajador ve es una cantidad muy diferente a la que asume el empresario. Esto es, el trabajador juega en el terreno del salario neto, el empresario en el del salario bruto. Y son dos campos de juego bien diferentes.
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