Tribuna Viva
El gobierno municipal de Pontevedra restringe los derechos de sus trabajadores
Érase una vez, de esto no hace tanto tiempo, que el gobierno municipal de Pontevedra presumía de estar a la vanguardia en la defensa de los derechos de los trabajadores. Que el gobierno del Estado eliminaba una paga extra, el gobierno municipal la pagaba contra viento y marea; que se le quitaban días de permiso a los funcionari@s el gobierno municipal se los daba contraviniendo la política del Estado. Cabe recordar las declaraciones del alcalde Lores manifestando su insumisión al Estado "opresor" para defender al personal del Concello.
Pasado el tiempo el Gobierno del Estado reculó y comienzó a devolver alguno de los derechos arrebatados, pero el alcalde Lores le cogió gusto a eso de la insumision y pretende ser él ahora quien recorte los derechos del personal del Concello. Con colectivos externos privados o públicos, que reclamaban mejoras laborales, ahí estaba siempre el gobierno municipal para pedir o intermediar en la resolución del conflicto.
Pero al final llegó el día, tras varios años intentándolo, que el gobierno local se vio abocado a realizar una nueva Valoración de Puestos de Trabajo y como resultado, una adaptación de sus retribuciones. Fue un momento trágico para el alcalde Lores; el personal de la Policía Local del Concello de Pontevedra "se atrevió" a pedir que se revisara sus condiciones laborales de acuerdo con los cambios legislativos, que afectaron a este cuerpo en los últimos años. Recordaremos ahora, que somos l@s mism@s policías que recibían halagos del gobierno municipal y asociaban el modelo de ciudad al gran labor de la policía.
¿Atendió el gobierno local las reclamaciones de la Policía Local? Pues no, a partir de ese instante empezó una campaña de desprecios (comentarios fuera de lugar, miradas despectivas, ataques a nuestros representantes, promesas inciertas, etc) y restricción de derechos laborales. Entre ellos el famoso "decretazo" de la concejala Carmen da Silva ordenando disponibilidad absoluta en las navidades de 2016 a los policías, “decretazo” por el que fue condenado el Concello de Pontevedra por los tres juzgados de lo contencioso.
Hablando de la concejala de Seguridad Ciudadana, la señora Da Silva, que calificó a l@s policías como "charanga" en el último pleno, ha tenido tiempo en estos más de dos años de conflicto en reunirse Arnaldo Otegi (EhBildu), David Fernández (CUP) y Francesc Matas (Esquerres per la República Catalana). pero no ha tenido tiempo para reunirse ni una sola vez con los funcionarios de la Policía Local o sus representantes para interesarse por el conflicto.
Tras la aprobación de la Ley de presupuestos del Estado para el año 2018, se pueden recuperar diversos derechos arrebatados a los trabajadores públicos. El gobierno del Estado prevé aprobar el día 27 de julio en Consejo de Ministros la recuperación de estos derechos. ¿Cual es la postura del gobierno municipal?, evadir la recuperación de esos derechos y anunciar control del cumplimiento de la jornada laboral, medida esta última que a la Policía no solo no le preocupa, sino que le parece correcta. Negar la negociación colectiva en el Concello de Pontevedra, y solo aplicará mejoras laborales si son preceptivas o decretadas por el Gobierno del Estado.
Durante el conflicto se ha "castigado" a la policía sin celebración del día de la Policía Local, se ha dejado de felicitar a un policía local que arriesgando su vida se tiró al rio para intentar salvar una persona atrapada en un vehículo, se nos retiran los descansos en un claro abuso laboral, etc... ¿Pero que pide la Policía Local para que sea tratada con semejante violencia laboral?
Primero, en el ámbito laboral la recuperación de los derechos perdidos en la "crisis" (los que el personal del Estado recuperarán el día 27 de julio), Segundo, que no se disponga de nuestros días libres de forma abusiva y que se respeten las causas que legalmente permiten la ampliación de jornada.. Tercero, que no se nos discrimine en nuestros derechos laborales por el mero hecho de ser policías.
En el ámbito económico, es sencillo, la Policía Local pertenece al grupo C1 desde hace más de 10 años y siguen con las retribuciones complementarias anteriores. A diferencia de los funcionarios de su grupo, los policías clasificados en el grupo C1 y A2 tienen turnicidad, festividad, régimen disciplinario más estricto, dificultad técnica obvia al tener que limitar derechos fundamentales de la ciudadanía en minutos y son el colectivo con mayor número de accidentes derivados de su función profesional. Pese a todo esto, sus retribuciones complementarias son inferiores al resto de trabajadores de dichos grupo.
EN RESUMEN PEDIMOS LO QUE CREEMOS QUE NOS PERTENECE POR DERECHO, y sino fuese así, esta la negociación colectiva para las correcciones oportunas y la búsqueda de acuerdos, este gobierno local y su colaborador necesario el concejal Vicente Legisima, empezó desprestigiando al personal de policía y lo enfrentó al resto de personal del Concello, para después anunciar que "lo que aquí se pide es imposible", pero se apoya a otros colectivos en circunstancias semejantes y por último se pone "la maquina de la represión a funcionar".
Firmado: Maite Maquieira Outeda (CCOO), José Moldes González (UGT) y Antonio Millares Jorge (CCOO)