Tribuna Viva
Semblanza de Juan Santos Vigo
Se intentó aunar agradecimiento y sentimiento en el grupo de amigos con el fin de congratular a la persona que hace posible que día a día, semana a semana, mes a mes se forje la unión entre todos y... ¿qué mejor manera que juntándonos para comer?
Este reconocimiento es para Juan Santos Vigo, quien, de forma totalmente desinteresada, pone a nuestro alcance sus conocimientos y vivencias dentro del mundo de atletismo, disciplina que lleva toda la vida practicando y disfrutando de la carrera continua. Muchos años dedicados a los exigentes planes de entrenamientos para poder estar a la altura de la competición de la que a día de hoy está apartado, no se sabe hasta cuándo, pero no dejando de calzarse las zapatillas para sumar kilómetros.
¿Qué papel juegan el resto de los componentes del grupo? Algunos por unas causas, otros por otras nos iniciamos en la singladura de lo que a día de hoy se le conoce como "running". Mejor: queríamos empezar a correr. Como ya dije, unos por probar, otros por usar alguna talla menos de bikini, otros para mitigar los dolores y no tener que tomar pastillas y otros por que su gran ilusión en la vida es formar parte de las familias, bien de la Guardia Civil bien de la Policía Nacional. Aquí es dónde Santos juega un gran papel, entrenador o trainer. Aunque a él le suene mejor "animador".
Perseverancia, constancia, sacrificio… como buen guardia civil y entrenador transmite día a día con su ejemplo a todos los que le rodean.
Para él siempre en el día hay un momento que se puede dedicar al entrenamiento: "la Xunqueira/Isla de las Esculturas está siempre abierta a todas horas". El coste es tener ganas de entrenar.
Con su grado de implicación es imposible fallarle. El señor Santos intenta enseñar pero también advertir el grado de sufrimiento, desgaste físico y psicológico que se llega a padecer al entrenar con un fin. Conoce los sabores amargos que se pueden padecer cuando se entrena y no se consigue alcanzar la meta. La meta está lejana y se vende muy cara: dedicación, sudor y lágrimas…y cabeza.
Conocemos su sufrimiento cuando no estamos en nivel "óptimo", ya sea por padecer una lesión o indisposición, por ausencia de ganas, etc…Aprovechamos para pedirle más paciencia y ¡Vamos! ¡Somos los mejores! ¡A pasear se va a la Herrería!
Pupilos de Juan Santos Vigo