Alba Piñeiro
Incels
Ahora que llega el verano, si salimos un viernes o un sábado por la noche escuchamos canciones en los garitos que tienen letras sin sentido y una música no muy elaborada, en general. No faltarán melómanos que por no corromper el buen clima no harán hincapié en la pobreza musical de lo que va sonando y sin embargo, para sus adentros pensarán que "quién le dijo música a esto”. Hay garitos y garitos y no en todos ellos sonarán las canciones de ese verano, puede sonar cualquier cosa, con un género concreto todo el tiempo o con música de cualquier género, ciñéndose a una época concreta, en función del cliente asiduo al local.
Hay letras que dan completa risa en la música que actualmente está de moda. En el reggaetón, por ejemplo, a cualquier adulto o a cualquier persona con una madurez lo escuchado le va a provocar una sonora carcajada. Esa sensación se desdibujaría ipso facto cuando fuéramos conscientes de que en mentes vulnerables o en formación está lanzando un mensaje muy directo de apología de varios tipos de violencia, amén de reflejar una forma de relacionarse con el sexo opuesto marcadamente degradante y contraria por completo a la sociedad civilizada.
Puede que el reggaetón respecto a las bocachancladas que canta, pretenda más bien reflejar que fomentar. Para muchos lo que dicen esas letras es una verdad como un templo y gracias a que se cantan, saltan voces de alarma de expertos que entienden que esas no son maneras, ni mucho menos y que se conciencian de la importancia del asunto: la violencia reflejada es real, existe, tiene ese sentir y se está dando.
Fuera de la música, hay hombres que piensan parecido o incluso peor de lo que puede llegar a expresar el reggaetón. Un claro ejemplo de ello son los "incel”: célibes involuntarios que en su misoginia están absolutamente convencidos de que tienen un derecho indiscutible al sexo y de que ese derecho se les niega porque las mujeres eligen irse con otros, especialmente las mujeres atractivas. Encima de misóginos (las mujeres en su inferioridad no pueden negarse a relacionarse sexual o sentimentalmente con ellos, o habrá consecuencias: presión, manipulación, acoso sexual, maltrato, violación…), caliginefóbicos (las mujeres atractivas son tontas y superficiales de entrada, no tienen ningún derecho a elegir con quién quieren estar, ni criterio al hacerlo y si les da por ahí, ello las convierte en engreídas y desgraciadas...). Si ese derecho se les niega ya recurrirán a robots, a la creación de chicas por ordenador y a prostitutas…En suma, verdaderos perdedores que ven que todo en esta vida cuesta mucho conseguirlo y que lo único que venía dado por mera razón de nacimiento, su estatus de hombre, se cae, porque las mujeres y las instituciones van tomando conciencia de que no son inferiores por el mero hecho de pertenecer al sexo contrario.
Con lo mal repartido que está el mundo podían protestar por su propia falta de acceso a una vivienda propia o a un trabajo digno, por la meta de que esos objetivos no fuesen casi imposibles para su generación, por poner un ejemplo. Si luchan por el acceso innegable al sexo, estaremos de acuerdo muchos: no hay ningún misterio en que las mujeres prefieran estar con hombres, en lugar de irse con esos pobres de espíritu y con su apología del hiperhedonismo libertino, a los que la palabra "hombre” les queda demasiado grande.
Estos jóvenes han sido educados así. Ahora ven que el mundo no tiene nada que ver con aquello para lo que les inculcaron y se rebelan. Internet les da herramientas como los foros, para que se apoyen entre ellos y se va generando un movimiento medianamente organizado con el que se sienten importantes al pertenecer a él.
Sería genial que la sociedad fuese más tolerante y dejara de inculcar en sus jóvenes la idea de que solo a través de estar con alguien serás completo o exitoso, porque luego sucede todo esto: chicas que están con un novio tóxico solamente para decir en su familia "tengo novio" (ojalá fuese una mera apreciación frívola por mi parte, pero pasa mucho más a menudo de lo que pensamos) y chicos que son tratados de "campeones” por estar con una chica tras otra o de "perdedores” por no tener novias, comparándolos con sus hermanos, primos y amigos.
Estas ideas, solas, no han surgido, estos chicos las han sacado de alguna parte. Y de aquellos polvos, estos lodos. Tomemos conciencia: sexo sí, obligar a alguien a tenerlo o represaliarle por decir que no o por elegir a otra persona, nunca.