Roberto C. Agís Balboa
El arco iris de Sanxenxo
Sanxenxo es conocido por su atractivo turístico, su puerto deportivo, sus playas…, y como no, por todo lo asociado a su política. Este pueblo de 17.500 habitantes que debido al turismo multiplica su población por ocho en verano, siempre tiene algo con que sorprendernos y está en el punto de mira de los medios de comunicación y de la población en general, sea por temas urbanísticos, rifirrafes entre partidos políticos, luchas de poder, visitantes de alto standing, playas sin arena, pinos que se cortan, polígonos sin industria, deudas millonarias, cambios de gobierno,… etc. Recordad: This is Sanxenxo!
En Sanxenxo, muchos piden que se apoyen iniciativas vecinales, pero resulta que para una que se está llevando a cabo, menuda polémica se ha montada. Al grano, una vecina y ex alumna de la escuela de arte de Sanxenxo, Belén Daporta Otero, propuso pintar parte del paseo de Silgar en Sanxenxo con seis colores como proyecto asociado a una de sus asignaturas en la Escuela de Bellas Artes.
La verdad, la vida hay que verla en color y no solo en blanco y negro, y esa explosión de colores se ve reflejado en la naturaleza, el arte,… la vida misma. Al gobierno sanxenxino le gustó la idea y apoyó dicha iniciativa que se está llevando a cabo estos días. Sea por lo que sea, Sanxenxo tiene tirón, y para muchos, "Sanxenxo tiene un color especial" y esta vez no será uno sino seis los colores que decoren el Paseo de Silgar de esta bella villa marinera: rojo, azul, amarillo, verde, naranja y violeta.
Según me han dicho, el concello pone la pintura y material que cuesta sobre 700 euros. La mano de obra es a cargo de Belén con ayuda de los alumnos de la escuela de arte de Sanxenxo. A mí me parece una buena y bonita iniciativa, claro está que igual no a gusto de todos, pero por desgracia, eso es normal, pues para ello hay pluralidad de ideas y maneras de pensar, muchas más que partidos políticos, etc.
Si ya es difícil ponerse de acuerdo entre cuatro o tres partidos políticos, y parece ser también entre dos…. ¿cómo de fácil es ponerse de acuerdo entre 17.500 opiniones? y eso, solo contando los vecinos de Sanxenxo y no todos los que nos visitan. Al final la polémica lo único que hace es que se hable de Sanxenxo. Cuate, aquí hay debate!
Hay opiniones de todos los colores: para unos es un cachondeo, para otros un homenaje al colectivo LGTB, algunos crearon una iniciativa en Change.org “No se pinte el muro de la playa de Silgar”, a muchos les gusta,... Además, no nos engañemos, las diferentes ideologías, las elecciones del 2019 y por desgracia muchas veces los intereses partidistas, hacen que hasta estos temas se expriman al máximo para intentar sacar provecho o perjudicar los intereses de otros. Como en la saga de los Vengadores… Infinity War (Guerra infinita).
Mi humilde opinión y el sentido común me dice que esto no ha dejado indiferente a nadie y que no siempre se puede estar a gusto de todos. El propio Claude Monet decía "El color es mi obsesión diaria, la alegría y el tormento".
Seguro que este verano el paseo tan transitado y el arco iris de Sanxenxo darán mucho de qué hablar, los móviles y cámaras se hartarán de quitarle fotos, y las redes sociales estarán en ebullición ¿Y esto es bueno o malo? Se hablará de Sanxenxo seguro y como hablamos de colores, ya lo dice el dicho: Para gustos hay colores y para jardines flores.
En el caso de Sanxenxo "Para paseos hay colores y..." Acabo con una frase de Ernst Neufert "Los colores son fuerzas que actúan en el hombre provocando sensaciones de bienestar o malestar, de actividad o de pasividad. La aplicación de determinados colores en oficinas, fábricas o escuelas puede incrementar o reducir el rendimiento, y en las clínicas puede contribuir a que los pacientes recuperen antes la salud", y al ritmo de Marisol "La vida es una tómbola, tom tom tómbola de luz y de color…". Colorín colorado, este cuento se ha acabado.