Pablo Cacheda de Paz
Mi ex novia Luisito
Hoy es un día duro, ayer corté con mi ya ex novia, Luisito.
Llevábamos 3 años y dos meses juntos, y como muchas parejas ambos pensábamos que esta era la definitiva, que era para siempre.
Un primer año de idilio me hizo olvidar a todas mis anteriores parejas. Mis últimos años de desamores. Lo pasábamos muy bien y todo lo que queríamos lo conseguíamos, 8 meses de entusiasmo… Luisito no era una pareja fácil, por momentos dudaba si estaríamos juntos mucho tiempo, pero conseguíamos todos nuestros objetivos y cumplíamos las necesidades del otro. Nuestra relación ascendía.
A partir de nuestro primer año todo fue más calmado, el fervor inicial de la relación se estabilizó, con rachas, alguna que otra crisis puntual que solucionamos siempre entendiéndonos el uno al otro. Hasta llegó a decir que no entendía mi obsesión por los putos play offs. Pero nuestra ilusión por un proyecto juntos nos hizo ser fuertes.
Fue entonces, pasado el año y medio, cuando nuestra familia y amigos apoyaron al máximo nuestra relación, nos hicimos fuertes en casa, en el entorno más familiar. Toda esta etapa durante el segundo año vino cargada de ilusión. Incluso hicimos un viaje increíble a Murcia que nunca olvidaré. Fue un año que me hizo recuperar la ilusión. Un año de un mérito tremendo.
No se que pasó, nos acomodamos, pero estos últimos meses fueron de muchas dudas. Luisito y yo nos queríamos y nos apoyamos, pero algo falló. Quizás pensar a corto plazo en lugar de tener paciencia nos jugó a ambos una mala pasada. Luis ya no era el mismo, estaba mal, alterado, saltaba a la mínima. Y eso nos puso nerviosos a ambos.
Hace 1 mes y medio Luisito quiso cortar en un viaje a Talavera, pero yo no quise. Él me entendió y ambos nos dimos una última oportunidad. Pero estas oportunidades no suelen funcionar… Ayer decidí ser yo el que cortara con Luisito. Y él no se lo esperaba. Tuve que dejarlo dejarme cuando él estaba mal.
Luisito respetó mi decisión. Visiblemente afectado, me dijo unas palabras que nunca voy a olvidar, y que me van a hacer sentir siempre orgulloso de él y de lo que me ha dado. Los dos seguiremos nuestra vida, probablemente uno se rehaga antes que el otro, viviremos relaciones puente, lianas, clínex…
Luisito no era la definitiva, pero es y será siempre, una de las parejas más importantes de mi vida y nunca lo voy a olvidar. Gracias Luisito.