Marta Samartín Toimil
Sé responsable en las fiestas: tu salud y tu bolsillo te lo agradecerán
Un año más, llegó la Navidad y se nos acaba el 2017. Diciembre es ese mes que abre las puertas al exceso: más alcohol, banquetes familiares, cenas de empresa, dulces, reencuentros con amig@s que hace tiempo que no ves... muchas personas aprovechan esta etapa para hacer un paréntesis y darse un homenaje, porque saben que este desenfreno terminará con el cambio de año y piensan: “ya tendré tiempo a purgarme en enero”. Craso error, los milagros no existen.
Alimentarse es un acto voluntario en el que además de darle a nuestro organismo lo que necesita para sobrevivir, se disfruta entorno a una mesa desde el punto de vista cultural y social; algo que dista mucho de intentar “arreglar” esos días en los que exageramos nuestra forma de comer con un sinfín de despropósitos. Hacer una dieta detox o machacarse en el gimnasio como si no hubiese un mañana son dos de las prácticas más sonadas para enmendar los errores de estas fechas tan señaladas.
Si tienes el deseo de llevar una vida saludable y respetuosa con el medio ambiente incluso en esta etapa del año, has de saber que existen pequeñas decisiones en el día a día que gracias a que vivimos en el primer mundo, podemos tomar de forma racional tan sólo dedicándole un poco de tiempo. Recuerda que estamos en el primer mundo y gracias a esto tenemos la posibilidad de escoger, cosa que en otros lugares del mundo es imposible.
A continuación os dejo un decálogo de buenas prácticas para que tod@s podamos disfrutar de unas fiestas tranquilas, sanas y sostenibles. Porque si vivimos la Navidad y el año nuevo con cabeciña, nuestro cuerpo, nuestra mente y el planeta nos lo agradecerán durante muchos años más. ¡¡FELICES FIESTAS A TOD@S!!
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Compra responsable: haz una lista de la compra bien planificada parándote a pensar cuántos sois y la cantidad a consumir. Descarta los productos con embalajes innecesarios (plástico, porexpan). Si vais a ser muchos inclínate por productos a granel o en formato grande; ahorrarás dinero y tu huella ecológica será mucho menor.
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Reduce el consumo de carne. En España se suele abusar de productos cárnicos que son muy poco eficientes a nivel energético y poseen un gran impacto ambiental. Además los fiambres procesados suelen ser ricos en grasa y sal.
Recupera las legumbres u opta por pescados o mariscos procedentes de pesca sostenible o artesanal que no utiliza métodos destructivos. -
Guarniciones vegetales. La verdura es la mayor fuente de fibra, un carbohidrato que no se digiere y además retiene agua, por lo que forma una especie de gel que nos hará sentir más saciados y nos ayudará a regular el apetito. Garbanzos con bacalao y espinacas, coliflor, brécol, lombarda, navizas, acelgas... vivimos rodeados de sabrosos productos verdes locales ¿quién no tiene un familiar en el pueblo con fincas o conoce a alguna cooperativa a la que comprarle verdura ecológica?
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Bebe agua y modera el alcohol y refrescos. Aprovecha para comprar un buen vino y brinda con él en esos días señalados. Como bebida principal utiliza agua. Evita los refrescos en todas sus variantes.
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Entremeses y sobremesas: cuando estamos preparando el festín o al estar más tiempo sentados frente a la mesa, solemos picotear lo que reluce ante nuestros ojos. Los frutos secos pueden ser un gran aliado siempre y cuando tengamos un poco de autocontrol. Almendras, nueces, anacardos (mejor la opción sin sal), sacian mucho y nos nutren, pero también son calóricos por lo que hay que tomarlos en cantidades moderadas.
Como opción dulce podemos hacer una bica o galletas caseras con canela y jengibre, o comprar turrones artesanos. -
Muévete! El que estemos de fiesta no está reñido con salir a dar un paseo por Pontevedra. Es más, tenemos más tiempo libre y salir a caminar o a dar una vuelta en bicicleta con nuestra familia es una forma fantástica de consumir ese exceso de calorías que se nos pudo “colar” en la comida o en la cena.
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Que reine la Paz: al pasar más tiempo en casa compartimos más momentos con la familia y esto sumado al nerviosismo porque todo salga perfecto puede traer algún que otro roce. Hablemos de temas de actualidad evitando la polémica, escuchemos diversas opiniones entendiendo que no todos tenemos que pensar igual, debatamos desde una actitud tranquila y optimista. Valoremos lo afortunados que somos por tenernos.
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Descansa... pero no te pases. Estamos hartos de tener una hora a la que el despertador suena y nos obliga a levantarnos. Queremos recuperar ese sueño perdido y eso nos puede llevar a pasarnos de remolones. Procura dormir ocho horas pero no más de nueve. Es tan malo el defecto como el exceso.
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Ahorra, acuérdate de los que menos tienen. La pobreza energética, el cambio climático, los refugiados. Procura apagar las luces si no son necesarias, no te pases con la calefacción, cierra el grifo, separa los diferentes tipos de residuos: Recicla, Reduce, Reutiliza.
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MESURA: Como resumen de todo lo anterior, sé consciente de la cantidad de comida que ingieres a lo largo del día. Consume ese exceso moviéndote a buen ritmo un poco más de lo habitual. Descansa, sonríe y... a disfrutar!
Foto: jacinta lluch valero - Flickr