Edith Gómez
4 señales que te indicarán que eres egoísta
Cada individuo en el mundo es único, las personalidades son diferentes, así como las cualidades y también los defectos. Nadie se escapa de ellos porque la verdad es que no existe la perfección, mucho menos entre los seres humanos. Somos propensos a las equivocaciones y lo más probable es que sean los demás quienes se den cuenta de esos defectos que tenemos, así como nosotros nos fijamos en los de los otros y no en nuestras propias debilidades.
Los errores no son unas cosas que debamos demonizar. Cada uno de ellos tiene una razón de ser por lo que no vale la pena reprochárselos, sino ponerse en acción. Mira estas lecciones que se pueden aprender al cometer errores. Además, cuando notas que tienes una debilidad y tomas la decisión de corregirla, empiezas a crecer como persona.
Para poder corregir aquellas cosas que no nos aportan nada bueno -ni a nosotros ni a las personas a nuestro alrededor- el primer paso es admitir la falla que tenemos. Pero si no somos conscientes de ella es imposible que podamos admitirla. Si varias personas han señalado que te falta compasión, empatía o que eres egoísta en diferentes ocasiones, ya es momento de que les prestes atención. Porque si varias personas lo dicen lo más probable es que haya algo de verdad en sus palabras.
De igual forma, si no les crees a ellos, a continuación, encontrarás algunas señales que te harán autoevaluarte y conocer si de verdad tienes este problema:
-Crees que tus opiniones son mejores que las de los demás: esto se demuestra cuando crees que es una pérdida de tiempo escuchar los argumentos del otro porque al final tú tienes la razón y si los demás no pueden verlo, pues tienen un problema.
-Te cuesta ceder: si te encuentras en un grupo donde están decidiendo qué comer -por ejemplo- tratas por todos los medios saciar tu antojo de hot dogs sin importar que la mitad del grupo sea vegetariana y que haya dos personas alérgicas a los embutidos.
También es así en la elección de las películas en el cine y otros lugares. Puedes que te escudes en la “indecisión” de los demás para actuar así, pero la verdad es que no te rindes cuando se trata de imponerte.
Esto quiere decir que tus necesidades están por encima a las necesidades de otras personas y por eso buscas satisfacerlas antes que cualquier cosa.
-No escuchas: si cuando un amigo te llama para contarte sus problemas o un compañero de trabajo te está diciendo su punto de vista acerca de algo, tu mente empieza a divagar es porque no notas la importancia en las palabras de tu interlocutor. Si no crees que las cosas que te dicen los demás son importantes quiere decir que no tienes de la empatía necesaria.
Trata de ejercitarte en este punto. Cuando escuchas a las personas puedes aprender, ganarte su confianza y así construir relaciones significativas y duraderas. La próxima vez que alguien te esté comentando algo, préstale atención. Escucha cada una de sus palabras como a ti te gustaría que otros hicieran contigo si estuvieras en esa misma posición.
-No piensas en las consecuencias: las personas egoístas creen que sus acciones no tendrán consecuencias o en caso de tenerlas, no le dan importancia. Cuando estas llegan se sienten sorprendidos y hasta ofendidos porque normalmente los egoístas se creen la excepción de la regla.
Entonces cuando -por ejemplo- su pareja se enoja porque terminaron comprando una casa que no le convencía, sin que fuera tomada en cuenta su opinión, el egoísta se impresiona de que eso sea motivo para generar una discusión.
Si te sientes identificado con alguna de las premisas anteriores, es hora de comenzar a poner en práctica la compasión y la bondad hacia otros, te darás cuenta de que se siente mejor dar que recibir y la satisfacción de ver a las personas que quieres felices, no podrá compararse con nada.
Si crees que esto es una parte importante de tu personalidad que te a acompañado durante toda tu vida y no crees que puedas cambiarlo, necesitas tener un poco más de confianza en ti y en tus capacidades. Según Gananci, cuando crees que no puedes ya habrás perdido.