Bernardo Sartier
Arsenio por compasión
En realidad el título de la peli de Frank Capra es "Arsénico, por compasión". Pero una sola "c" no me chafa a mí el título de la columna ni de coña. "Red Eléctrica de España" (en adelante REE) solicitó los servicios de Arsenio Fernández de Mesa, por compasión, y Arsenio Fernández de Mesa, por compasión, contestó si tú me dices ven, lo dejo todo. Como el bolero de los Panchos. Y por qué no me llamó a mí REE, vamos a ver. Por 150.000 también lo dejo yo todo.
REE suena igual que sonó un día en una Xunta de Goberno la rotura del tiro del pantalón de un político entrado en quilos, que presidía aquel órgano colegiado. Se sentó y "ree", al carallo el tiro del pantalón. Hubo que llamar por megafonía a una costurera para que suturara de urgencia aquel desaguisado. Pero estábamos en Arsenio, por compasión. Rivera, el de "Ciudadanos", dijo que había dedazo. Este Rivera anda apampanado. Nada de dedazo. Explicaré lo acontecido. Cuando Pontevedra era Pontevedra (ahora no) Correos disponía (eso solo lo sabemos los de más de cincuenta tacos) de una puerta con dorados, como esas de los hoteles, que giraba sobre sí misma, cosa que nos encantaba a los chavales porque mientras nuestros viejos echaban un certificado al tío indiano dábamos vueltas en la puerta como en un carrusel. En una reforma se la cepillaron y eso, unido al luctuoso fallecimiento del Pavo Real de las Palmeras y a la irreparable pérdida de Neno, convirtió Pontevedra en un pueblo carente del más mínimo glamur.
Pues lo de la puerta de Correos de Pontevedra, que era giratoria, es lo que pasa a Arsenio por compasión. Se conoce que, como yo, Arsenio por compasión también jugaba de niño en una puerta similar en su Ferrol natal. REE dice que todo legal. Que se ha respetado el procedimiento selectivo (dactilar), la concurrencia competitiva (dura pugna de Arsenio por compasión contra Arsenio por compasión) el mérito (treinta años en política) la capacidad (dominio de limitadores, regletas y enchufes) y la publicidad (después de nombrarlo; si antes, se monta aquí la de cristo es dios). También se respetó otro principio básico de la selección: la igualdad, o sea el aspirante Arsenio por compasión es igual al aspirante Arsenio por compasión. Si, ya. En la empresa privada no rige el procedimiento selectivo público. El ministro de la cosa, Álvaro Nadal, que es como un peluche achuchable, limitó su explicación a que es una decisión empresarial. Indudable. Pero para semejante argumentación no hace falta ser ministro. Incluso yo podría haber llegado a esa conclusión a las dos de la tarde del sábado, que ya ando medio mamado.
Además, Arsenio es nombre de entrenador de fútbol, con lo que lo suyo sería nombrarlo seleccionador nacional de la Irmandiña en sustitución de Michel y Fran. Dijo hace poco en una entrevista Arsenio por compasión, que estaba a la espera de ocupación. Se conoce, entonces, que la cola del paro iba fluida estos días. O que pidió cita previa. Arsenio por compasión fue sugerido para el puesto a propuesta de la Comisión de Nombramientos de REE, presidida -ojo- por Doña Carmen Gómez de Barreda Tous de Monsalve, que a ver quién carallo le dice que no a una señora con semejante rimbombancia onomástica. Si viviera el difunto de mi padre, oída esa inflación de apellidos y con la sorna que lo caracterizaba diría "ou sexa, que aquí siguen mandando os mesmos de sempre". Amén.
Según datos del Portal de la Transparencia, Arsenio por compasión sale ganando económicamente respecto de la Guardia Civil, cuyas soldadas son más austeras. Han debido limpiar con Cristasol el portal para que sepamos todos que Don Arsenio por compasión parece incrementar retribuciones. Dicen que Don Arsenio por compasión es Diplomado en Corrosión y su Prevención. Lo llamaré para que me eche un ojo a la barandilla de la terraza. Y que su puesto de funcionario es de Auxiliar de Jardinería. Le diré que me le haga la manicura al Camelio de Meaño. Al final la gente exagera mucho y a lo mejor el puesto no es una canonjía. Seguro que tiene un horario jodido y tiene que ir todos los días.