Tribuna Viva
Experiencias reales del EOXI de Pontevedra (Caos y desorganización)
PROSAGAL quiere informar a los usuarios de la Sanidad Pública, y dar nuestra opinión sobre la situación caótica por la que están pasando los enfermos, los familiares y los trabajadores ante la saturación del servicio de urgencias y la repercusión que esta tiene en el resto de los servicios del Hospital Montecelo y del Hospital Provincial.
La falta de planificación de los directivos de este centro hospitalario hace que se produzcan situaciones graves que los trabajadores no se atreven a denunciar pero que todos sabemos que están pasando ya que lo vivimos en nuestros servicios.
PROSAGAL, cuando pregunta a la Gerencia qué medidas se están tomando ante estas situaciones, se les contesta que hay un comité de expertos que se reúnen para decidir qué medidas se toman. No se nos dice quien forma ese comité ni cuáles son esas medidas. Lo que si sabe PROSAGAL es que la unidad de Medicina Preventiva no está en el comité y debería estar, para poder dar pautas de prevención y de aislamiento para los pacientes que ingresan y requieren algún tipo de actuación que evite cualquier tipo de propagación de infecciones.
El personal no tiene directrices claras de cómo actuar: Qué hacer con enfermos infecciosos mezclados con quirúrgicos, no se toman medidas preventivas ni con enfermos ni con familiares.... con el riesgo de contagio entre unos y otros. Los aislamientos se producen en cualquier servicio, pero el caos es tal que se llegan a establecer en plantas donde debería mantenerse un control de prevención más exahustivo, por el tipo de patología que tienen, como en la unidad de hematología, en la que no se respeta que en la habitación contigua a la de un paciente inmunodeprimido, se ingrese a un paciente que necesite estar en aislamiento de contacto o respiratorio, y siendo el personal que los atiende es el mismo para los dos casos. Si se propaga la enfermedad tanto respiratoria como de contacto señores usuarios, que sepan que no es culpa del personal de las unidades sino de los que gestionan, que dan las órdenes de que todo vale.
El trabajador se encuentra con verdaderos problemas, porque cuando se les dice que queda un paciente aislado, del tipo que sea, muchas veces ya lleva horas o días compartiendo habitación con otros pacientes de otras patologías o incluso en unidades sin estructura adecuada, como son los servicios de urgencias, CMA o cualquier otro habitáculo que improvisen para la ocasión.
PROSAGAL quiere poner en conocimiento de la ciudadanía que si el contagio se propaga no es culpa del personal, sino es culpa de quien da las órdenes. Cuando llama un superior y exige ingresar a un paciente en una unidad, no atienden a razones ni a explicaciones preventivas, no importa la patología ni la situación, simplemente TODO VALE.
Los quirófanos se programan y desprograman varias veces en el mismo día, se llama a los pacientes a casa para que ingresen para operar y al poco tiempo se les llama para lo contrario.
Lo dicho: un caos para pacientes, familiares y trabajadores.
Los trabajadores están estresados, con un agotamiento y una presión insoportables, porque si hay algún error, la culpa va a ser de ellos. (Como el accidente del Alvia culpable el conductor, error humano)
No, señores directivos: La culpa si pasa algo será suya. Los trabajadores ponen en conocimiento de sus superiores inmediatos estas situaciones, pero nadie hace caso. Directivos que cobran muy buenos sueldos para coordinar, organizar, planificar etc... y no lo hacen. Su máximo afán es recortar. Recortar sobre todo en personal. Estos recortes llevan a situaciones tan extremas como paralizar a todo un equipo quirúrgico (formado, por ejemplo por traumatólogos, anestesistas, celadores, auxiliares, enfermeras) por falta de un técnico de rayos, en una intervención quirúrgica que ya estaba programada con días de antelación. Esto pasó varias veces en los últimos días y, concretamente, hoy.
¿A quién le corresponde tener ese quirófano preparado para el lunes y no lo hace? ¿Se contrata al técnico de RX por horas? Y si le pasa algo al paciente, de quién será la responsabilidad? ¿Del equipo quirúrgico que está preparado para hacer su trabajo pero al que nadie le dice que le falta un profesional tan importante, o de la Gerencia que no tiene preparado a un equipo necesario, por su mala gestión al intentar ahorrarse unas horas o simplemente un contrato?
Más sangrante es que el Hospital Provincial carezca de un quirófano de urgencias y llegue un niño grave para intervenir y no haya quirófano disponible. Que haya que esperar a que algún mandatario decida que quirófano suspender, y mientras van pasando las horas.
Esta situación no es nueva, se da durante todo el año, pero se ve agravada de forma extrema en momentos como el actual, en el que estamos sufriendo la epidemia de la gripe.
El próximo año pasará lo mismo, no se pondrán soluciones y no será culpa de nadie.
Señores pacientes: reclamen su derecho a una atención digna.
Señores Trabajadores: reclamen sus derechos perdidos, no podemos irnos a nuestras casas con la sensación de haber consentido y de que todo vale, no nos callemos más.
Todos juntos: luchemos por mantener una Sanidad Pública que tanto nos costó conseguir.