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Antecedentes de Twitter. Despedir a un trabajador por un comentario… de hace cinco años
Han despedido a un trabajador de 20 años por algo que dijo en Twitter/ Facebook hace casi cinco, cuando no tenía edad laboral y estaba en plena adolescencia. Y lo han despedido con escarnio público. Comentarios en un tono crispado, insultante y maleducado, cierto. Muy anteriores a la contratación, también. La opinión que más peso parece haber tenido, es de carácter político. Este trabajador se ha disculpado en el 2016 en las redes sociales, si bien parece que un ser humano no tiene derecho ni capacidad para cambiar de opinión, ni para modificar su conducta. Es por todos sabido que las opiniones, actitudes y formas de expresión que uno tiene en la adolescencia son inamovibles, marcan carácter y, si las publicas en redes sociales, te persiguen de por vida. Y, además son causa justificada de despido.
El trabajador, Eric Zárate, en su versión de hace cinco años no fue soez y maleducado con la empresa que le iba a contratar, el club deportivo Lleida, lo fue con una parte de los habitantes de Catalunya. Concretamente con aquellos catalanes conformes con la Generalitat de aquel momento y con la prohibición de los toros. A los catalanes a favor de los toros, en contra de la independencia y/o votantes del PP no les ofendió personalmente, tan solo en su sentido del buen gusto. Curiosamente jugaba entonces en un club catalán que no le apartó del campo por esos comentarios. Siguió jugando en su condición de valioso delantero.
Así pues la buena educación, el tono cortés en la expresión y el respeto a la plurinacionalidad de España se encuentran, por lo que se ve, entre las máximas imprescindibles para ser parte de la plantilla del Lleida. Que bien pudo comprobar los antecedentes de Twitter antes de fichar. Los comentarios anti independentistas estaban en el contexto de una pantalla grande para ver un partido de la selección española y la prohibición de los toros, los racistas dedicados a Lewis Hamilton, los sexistas no parecen tener contexto. Eric Zárate es a efectos legales exactamente, lo que todos entendemos por un catalán, nacido y criado en ese territorio. Si se llega a hacer un referéndum sobre la independencia de Catalunya es más que probable que le pidan opinión, sea cual sea el foro en el que se organice (salvo que sea un foro en el que solo se admitan habitantes de Catalunya que estén de acuerdo con la independencia).
Quiero pensar que es posible estar a favor de la independencia de Catalunya y trabajar en Getafe, pongamos por caso. Y que el trabajo no va a depender de esa opinión. Ni de la opinión públicamente expresada, con mayor o menor fortuna, en redes sociales. Ni de tus “antecedentes” de Twitter como adolescente, aunque antes de lo de Zárate el Barcelona B había prescindido de Sergi Guardiola por comentarios anti barcelonesas (unos tuits de un par de años antes en los que se definía como madridista y hablaba de “puta Cataluña”). Sergi Guardiola tenía 22 años cuando los hizo, casi 25 cuando lo ficharon. Julio Rey hizo un comentario ofensivo contra el Deportivo de La Coruña con 17 años y a los 20 vio truncada su incorporación al Fabril (que es el filial del Deportivo). En estos casos eran comentarios directos contra la entidad, desprovistos de matices políticos.
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