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Permiso por circunstancias excepcionales para trabajar por cuenta propia
Como ya hemos comentado en Permiso de residencia por arraigo social, la fórmula habitual de regularización en España es el permiso por circunstancias excepcionales, en su modalidad de arraigo social. Es un auténtico premio a la resistencia del extranjero en un medio hostil y una rendición sin paliativos a la ineficacia de la Administración para resolver el problema de la inmigración irregular (o una forma para seguir contando con ella, vaya usted a saber).
En teoría es posible obtener la autorización de residencia iniciando una actividad por cuenta propia, ya que lo que la norma pide es acreditar que se tienen medios económicos obtenidos gracias al trabajo que tengas. En la práctica, a pesar de las miles de bondades que se predican del emprendedor, sus ansias y sus oportunidades, la Administración se fía de empleadores tipo empresas y familias. Empresas preferentemente con plantillas consolidadas y beneficios en el Impuesto de Sociedades; familias constituidas por progenitores con buenos salarios y niños o por ancianos con pensiones sustanciosas y varios hijos. A los emprendedores, salvo que hagan grandes inversiones, no les ve ningún futuro ni posibilidad de salir adelante.
Los proyectos de trabajo por cuenta propia que se presentan para la fiscalización de las oficinas de extranjería deben acreditar por cualquier medio de prueba su idoneidad para ser el sustento de quién lo emprende, siendo los medios de prueba ofrecidos como referencia por la Administración un informe favorable de valoración emitido bien por la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos (ATA), o por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE), o por la la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA) o la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). Ya se sabe que los autónomos son gente de carácter y con una sola agrupación no se sentían todos a gusto. Para que luego hablen de la falta de unidad sindical.
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