Carmen Novo Colldefors
Cosas de la vida: No quiero hablar de política
No quiero hablar de política. Sinceramente, me tiene cansada. Estoy harta de escuchar mentiras de unos y otros: no importa su ideología, mienten. La hipocresía de la mayoría es increíble y es la que me llevó a no fiarme de nadie. Derechas, izquierdas, centro ¡qué más da!...
Solo sé que España está muy mal y tal vez esta crisis tan tremenda sea un grito desesperado de un país que fue saqueado sin piedad por su propia gente, esa que se llena la boca lanzando discursos de honradez y bonhomía. Pero no, nadie es culpable; todos se justifican y de paso, aprovechan para insultar a un pueblo al que consideran idiota. Izquierdistas que nadan en la abundancia; derechistas que van a misa, sin importarles meter la mano en las arcas ajenas.
Cada día es noticia un nuevo personaje con una nueva fechoría. Me pregunto cómo no se ha sabido antes, pero son y serán misterios sin resolver.
Mientras, los negocios cierran, el paro no para, los pensionistas pagan los medicamentos, las familias se quedan sin vivienda, los funcionarios cobran menos, los ciudadanos ven restringido su acceso a la Justicia
Pero importa poco que muchas familias tengan a todos sus miembros en el paro, porque las mayores preocupaciones son que algunos viajen en primera clase o los gastos de representación.
Lo curioso es que todavía me sigo sorprendiendo y asombrando cuando ya debería estar acostumbrada.
28.01.2013