Ricardo Pazos
La máscara más cara
¿Saben ustedes lo que nos ha costado a todos el disfraz del ilustre señor Bárcenas? Efectivamente, unos 22 millones de euros. Y ahora díganme si el carnaval no dura en este país lo que el hambre en Somalia. Y a cuántas bocas alimentan veintidós "fardos". No deseo que se me malinterprete: no estoy criticando a un partido político, ya que tengo en buena estima a ciertos políticos de cada una de las formaciones políticas más relevantes de este país. Pero sólo a "ciertos". ¿Será un acierto...? No sé... Soy más de personas que de partidos. Y jamás he conocido a un hombre o mujer influyente al tiempo que honesto/a que no se viese rodeado/a de personajes carnavalescos. Tan sólo poner de manifiesto aquí que seguimos sin ser capaces de ver a los enmascarados en medio de este baile de disfraces. Y el problema viene cuando estos enmascarados gobiernan en la sombra, es decir, ellos tiene sus propios títeres. Y la marioneta parece humana y no quien maneja el hilo tras el telón.
Los que se han hecho Gigantes y los Cabezudos (sus cabezas de turco), Malabaristas, Funambulistas, Comparsas y payasos, muchos payasos (con minúscula)... Vamos que, ni en Venecia ni en Río ni en Viena: el más grandioso espectáculo de farsa, transmutación y fantoches lo tenemos en casa. ¡ Y hay fiesta para Rato ! Everyone´s invited !!!
22.01.2013