Hoy es mi presentación en PontevedraViva, a partir de ahora, si así lo desean, nos encontraremos aquí todos los viernes. Serán pequeños retazos sobre nuestra historia, bueno, y de otras historias, aderezadas con leyendas y anécdotas.
Empezaremos, en este primer artículo, por "aclarar" el significado de nuestra copla más popular:
Pontevedra é boa vila…
La denominación de "Boa Vila", tiene su origen en las narraciones del cronista francés Jean Froissart (1337-1410). Famoso por sus relatos de la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia. Froissart aludía a Pontevedra como"Bonne Ville", esto es "Boa Vila", en referencia a su magnífico emplazamiento y a su esplendor económico.
Jean Froissart recorrió Galicia con las tropas del duque de Lancaster a finales del siglo XIV. El duque estaba, casado con la princesa Constanza (hija del rey de Castilla, Pedro I El Cruel), y decidió emprender una expedición contra Juan I, hijo de Enrique II de Trastámara, reivindicando sus derechos al trono, en una operación que se inscribe dentro de la Guerra de los Cien Años.
El 25 de julio de 1386 el duque de Lancaster desembarca en La Coruña y avanza hacia el sur de Galicia, las tropas inglesas se disponían a tomar Pontevedra a sangre y fuego, pero envió la villa a siete emisarios, que Froissart pinta mal vestidos y descalzos, pero que sabían hablar bien y se concierta un pacto, por el cual Pontevedra se dispone a acatar las órdenes del duque y así las tropas inglesas no la atacarán ni la saquearán, como así sucedió.
…da de beber a quen pasa.
A fonte na Ferrería…
La fuente que hoy en día se encuentra delante de las escaleras del convento de San Francisco, en los jardines de Casto Sampedro, antaño un parterre denominado comúnmente como "O Panterno", debe su nombre a que originalmente se instaló frente a los soportales del lado sur de la Herrería, los más próximos a la plaza de Curros Enríquez, en pleno trazado del camino jacobeo, por lo tanto, los peregrinos, y viajeros en general, se paraban a beber en ella al entrar en la villa por la puerta de Trabancas.
Su construcción finalizó a mediados del siglo XVI, y ahí se mantuvo hasta que fue desmantelada en 1857 por imposición del Gobernador Civil, Quiñones de León.
En 1928, la vieja fuente, salvada de su destrucción por la Sociedad Arqueológica y conservada en las ruinas de Santo Domingo, a excepción de su gran tazón que nunca fue encontrado, volvió a la Herrería, instalándose en el centro del parterre, donde hoy en día se encuentra.
… San Bartolomé na praza.
El 14 de mayo de 1842, comenzaban las obras de demolición de la antigua iglesia de San Bartolomé que terminaron en el año 1844.
Estaba situada en el solar que hoy ocupa el Teatro Principal y el Liceo Casino, con la portada dando frente a un amplio atrio con un cruceiro, y una plaza, hoy en día ocupado por el Teatro Principal y los ábsides situados sobre la escalinata del Liceo Casino.
Sobre su origen nada se sabe excepto que ya estaba construida y en servicio como templo parroquial a mediados del siglo XIII.
Las referencias sobre este monumento son tan difusas y poco concretas que casi nada conocemos salvo que se trataba, según todos los indicios, de una construcción de tres naves con ábside semicircular y de la existencia de un amplio cementerio en el exterior. Se conservan algunos dibujos conjeturales sobre este templo de Celso García de la Riega y de Casto Sampedro.
Después de lo expuesto, como podrán comprobar a día de hoy, ni la fuente se encuentra en su lugar original en la Herrería ni san Bartolomé en la plaza. Eso sí, Pontevedra sigue siendo esa"Boa Vila" que pregonaba Froissart, aunque el esplendor económico diste mucho de ser el mismo que cuando él nos visitó.