Xermán Torres
Filgueira Valverde Semper Docuit
Por Germán Manuel Torres de Aboal
-Departamento de Historia da Educación e Educación Comparada da UNED-
Filgueira Valverde siempre tuvo en las acciones que emprendió a lo largo de su dilatada vida la intención de enseñar y de divulgar, fue "un maestro a perpetuidad".
El profesor y erudito gallego, José Fernando Filgueira Valverde, mantuvo siempre, y ya no sólo en su función docente, sino en el conjunto de su obra y durante toda su vida una intención de enseñar y publicar todo el saber que iba acumulando, gracias a sus estudios, investigaciones y experiencias. Tal como indican en múltiples ocasiones los hermanos Landín Carrasco, Rafael y Amancio, los dos ex alumnos suyos en el Instituto de Pontevedra, Filgueira es un ser injubilable, es un "maestro a perpetuidad". Esto y otras muchas cuestiones, tratamos de reflejar en nuestra tesis doctoral: José Fernando Filgueira Valverde, su proyección como intelectual y educador, presentada en la Facultad de Educación de la UNED, en su Departamento de Historia de la Educación y Educación Comparada. Y lo destacamos en este año 2015, año en el que se dedicó el Día das Letras Galegas al erudito pontevedrés y ¡ya era hora!
En el trabajo que hemos realizado hemos descubierto al Filgueira intelectual y erudito; pero sobre todo al Filgueira educador. Filgueira Valverde, nacido en 1906, empieza su carrera docente en 1928 (con apenas 22 años) y ejercería en la enseñanza pública hasta su jubilación en 1976 (48 años como docente, treinta como director), pero no acabaría ahí su función docente, en su vida fue un maestro hasta 1996 y a través de su obra y de su ejemplo, todavía nos enseña hoy. Tenían razón los hermanos Landín, Filgueira es injubilable.
Bajo la dirección de José Filgueira Valverde y con el excelente plantel de profesores con los que contó el Instituto de Pontevedra llegó a ser considerado un instituto modelo. En él destacaban las actividades deportivas (muy importantes para Filgueira), artísticas y musicales; así como una excelencia académica como lo demuestran los niveles conseguidos por las numerosas promociones de alumnado que frecuentaron sus aulas en esos años. Y por la posterior trayectoria vital y profesional de muchos insignes alumnos y alumnas.
Dicho instituto fue una institución pionera y modélica, en ella se instituyó la figura del alumno colaborador (que prestaba sus servicios en los distintos laboratorios del centro, en la biblioteca(s) y en el Museo de Pontevedra, que fue el primero en España en acoger dicha figura). Filgueira dirigió con mucho acierto y durante muchos años dichas ejemplares instituciones.
La proyección didáctica y de docente de Filgueira no se circunscribían sólo a su Cátedra de Lengua y Literatura Española (que obtuvo por oposición en 1935, con el número 2 de una promoción de insignes personalidades, entre ellas Díaz-Plaja y Blecua) sino que se prolongaban en el Museo, en su numerosísima obra escrita (mención especial para su colección de ensayos en nueve tomos, que se denominan Adral).
Filgueira comienza a publicar en prensa y a editar libros desde 1923, cuando apenas contaba 17 años (fue hombre precoz en todo, cuando unos llegaban, Filgueira ya había estado allí) y lo hará sin parar hasta su fallecimiento, sus conferencias, cursos, su labor científica e intelectual en el Seminario de Estudios Galegos (SEG) -1923/1936-, del que fue socio fundador y "alma mater", así como en el Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y fundado en la década de los años 40 del pasado siglo con el fin de continuar (sin conseguirlo plenamente) con la labor del tristemente liquidado SEG.
Su obra literaria también tiene la misión de mostrar, rememorar y divulgar. Pero, no sólo fue todo esto, no era el típico intelectual encerrado en su torre de marfil, tal como nos manifestaba Fraga Iribarne el 20 de noviembre de 1998, en una entrevista con él mantenida. Su función de didacta se proyecta en su participación política, primero en el Partido Galeguista (1931-1935), siguiendo en la Dereita Galeguista (1935-1936) y después de la Guerra Civil (1936-1939) como alcalde de Pontevedra (1959-1968), Procurador en Cortes (1959-1971) y ya en la etapa democrática como primer Conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia (1982-1983), como segundo presidente del Consello da Cultura Galega (1990-1996). En todos esos puestos dejó su impronta como el profesor Filgueira, el viejo profesor. Y aún tuvo tiempo de presidir el Tribunal Tutelar de Menores de Pontevedra (1943-1968).
Nos reafirmamos: Filgueira semper docuit.
PARA INDAGAR MÁS:
- LANDÍN CARRASCO, A.: Figuras con mi pueblo al fondo. Pontevedra, Diputación Provincial de Pontevedra, 2002, p. 19.
- LANDÍN CARRASCO, R.: "El año jubilar de Filgueira Valverde" en Pontevedra de aquella. Pontevedra, Diputación de Pontevedra, 1986.
- VV.AA.: O Instituto de Pontevedra. Século e medio de historia, 1845-1995. Pontevedra, Diputación Provincial de Pontevedra, 1997.
- VV.AA.: Xosé Filgueira Valverde. 1906-1996, un século de Galicia. Vigo, Museo de Pontevedra / Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2007.