Alexander Vórtice
Tú no eres de Pontevedra si...
Andy Warhol aseguró en el siglo pasado que en el futuro todos nosotros tendríamos 15 minutos de fama. Desde la llegada de las redes sociales a nuestras vidas, esta máxima no sólo se ha cumplido, sino que además esos 15 minutos se han convertido en días, semanas y, por el momento, y si la moda de tratarnos vía online no llega a su fin, incluso años o décadas.
Twitter es una fuente calmada que emana agua a intervalos cortos; Facebook es un abrevadero donde todos mostramos nuestras cosas sin importar demasiado el qué dirán o en qué manos caigan. En esta última red social nos podemos encontrar con el grupo llamado "Tú no eres de Pontevedra si", colección social vinculado directamente con la ciudad del Lérez donde más de seis mil miembros participan, dialogan y se muestran orgullosos de pertenecer o haber pertenecido- a esta ciudad irreemplazable.
Por allí nos podemos encontrar con pontevedreses destacables, tales como Jose Benito García Iglesias, Miguel Lorenzo Torres, Kiko da Silva, Ramón Pedras, alias Petete, y defensor a su digna manera de la memoria de Pontevedra y sus gentes, una ciudad que si no crece es, tal vez, porque no se la deja, o porque la esencia de una villa como esta sea la de permanecer "menguada" físicamente en los anales de la historia, mientras otras ciudades de su entorno van medrando como síntoma de una globalización ciertamente imparable.
Resultan muy destacables la infinidad de fotos antiguas que ciertos miembros del grupo suelen compartir, sin duda, para conmemorar aquella Pontevedra de antaño, en blanco y negro y poco o nada peatonalizada, esa urbe marinera, añeja, que ha quedado plasmada a fuego en la memoria de toda una generación de pontevedreses que ahora tienen a bien mostrar su nostalgia a base de "buenos días, Pontevedra", a base de golpazos en forma de iconografías que ya no están por motivos de evolución, o de involución, según el parecer de cada cual.
Para mí resultan muy destacables las fotografías que aportan a dicho grupo Gustavo Marshall o la Librería Baroja. Instantáneas de otro tiempo que hacen embellecer el presente gris que ahora nos circunda con sus manos de plata oxidada a base de crisis y moral reducida a consecuencia tal vez- de la desazón interior. Quizás estemos viviendo un año 2014 que anhela homenajear la Boa Vila de manera eufórica. Otra muestra de esto que afirmo es el recién nacido libro del columnista Bernardo Sartier, "Los días de F.L.", donde se nos presenta una capital diferente, un tanto oxidada y colmada de intrigas que muchos pontevedreses no gustan de borrar de sus cabezas por motivos de supervivencia nostálgica.
Por lo tanto y en definitiva, les invito a que se pasen por dicho grupo y conciban lo que les cuento con sus propios ojos. Allí podrán hallar la Pontevedra de ayer, de hoy y, sin duda, la de mañana. Incluso podrán toparse con personas conocidas que dejaron esta ciudad por diversos motivos y que posiblemente no hayan sabido de ellas durante largo tiempo, aunque éstas no hayan dejado de querer y echar de menos su ciudad de origen.