Tienen tantas oportunidades a lo largo de los días cuantas fechorías comete este gobierno y todos los que los apoyan: la ciudadanía al tanto de la situación de la nación necesita que sus representantes hagan mucho más que pegar pólizas de 25. Los ciudadanos ya sabemos que los fondos europeos son un desastre, que ganamos otro campeonato de Europa más con el déficit público que tenemos; que esta pandilla que gobierna va a tope con un gasto político descontrolado y que toda similitud con la racionalidad es inútil; ya sabemos que el PIB va dopado con ese déficit y con ese gasto; sabemos la escalada de los impuestos de todo tipo aplicados a todos los sectores y a todos los actores económicos; semejante recaudación para que todos constatemos que no hay inversión pública, nada, ¿en dónde las viviendas, los hospitales, las carreteras, los médicos, los centros de investigación...dónde está la inversión del Estado, cuánto se ha invertido hasta hoy? La inversión pública es la otra cara de la moneda de unas cuentas públicas descompensadas (¿es posible que volvamos a entrar en el Protocolo de Déficit Excesivo?), en la que el atraco tributario se convierte en gasto, es decir, la montaña de dinero no dinamiza nada, no pone las condiciones para crear un solo puesto de trabajo... todo esto ya lo sabemos.
Se desconocen dos cosas de amplísima repercusión e importancia: una, la intervención experta de la oposición sobre todo esto, cuestión distinta del control tanto sobre la corrupción del presidente, su familia y el partido, como la deconstrucción inconstitucional a la que están aplicados. Ya se ha visto en el congreso búlgaro que han dado una patada para adelante a todo. Y dos, desconocemos los que nos oponemos a este estado de cosas cuál es la posición de la Oposición en las múltiples medidas que se toman para pagar al independentismo, a sumar y restar, a podemos... qué posición económica y política mantiene la oposición y qué aportan desde su programa para paliar la situación.
Debemos saber cuál es la opinión y las medidas que tienen sobre la diarrea fiscal, sobre los impuestos revolucionarios a energéticas y a bancos; qué piensan sobre las cotizaciones a la S S que penalizan empleo desde Viriato; qué hay de los salarios mínimos y rentas mínimas; qué legislación van a eliminar para que haya pleno empleo de una puñetera vez; qué va a hacer con el gasto público, qué partes y cómo las van a eliminar. Debemos saber qué van a hacer con las subvenciones, las millonarias a los sindicatos y las minorarias; qué plan fiscal de déficit y deuda mantendrá en el siguiente período político... qué va a hacer para privatizar los medios públicos, esas radios y televisiones con el mando político como si fuéramos súbditos, súbditos políticos... Qué van a hacer con la Administración Pública, con las autonomías... ¿Qué van a hacer con el sistema electoral? ¿Con la inmigración? ¿Con las diecisiete sanidades? ¿Con la libertad de lengua? ¿Con la Educación? Queremos saberlo todo. Con un objetivo: no esperen heredar. No habrá perdón alguno si vuelve a suceder lo mismo que en las anteriores elecciones, ahí ya les han demostrado que no hay herencia ni alternancia ni cosa tal. A luchar bravamente por los ideales y no seguir un minuto más como una menguada oposición, débil, a la defensiva, sin atacar una y otra vez a un pésimo gobierno para la nación española. A recordar que fueron ustedes y su apatía funcionarial la que les abrió las puertas.
De los empedernidos trabajadores del alambre ya sabemos lo que hacen, en dónde están, en qué deriva se encuentran y a dónde apuntan.