De cara a los próximos cuatro años, Miguel Anxo Fernández Lores aspira a seguir gobernando el Concello de Pontevedra con el BNG y tiene unos planes claros para su monte. Este domingo los dio a conocer a través del que bautizó como 'Declaración de San Cibrán', en la que tiene una apuesta clara para que Pontevedra sea el gran parque forestal de las Rías Baixas.
El candidato a la Alcaldía del BNG hizo una caminata acompañado por buena parte de su candidatura entre la iglesia de San Pedro de Tomeza y San Cibrán y, desde allí, explicó estos planes, que suponen la recuperación integral de las 7.000 hectáreas del monte de Pontevedra.
El BNG eligió San Cibrán para hacer esta declaración porque es un monte "icónico" y sería uno de los primeros sitios en los que pretenden actuar mejorando y recuperando tanto el monte como el atrio de la capilla y otros elementos materiales e inmateriales: desde los 'petos de ánimas' a arroyos de agua que hay que dar a conocer para que la gente pasee por ellos, haga ejercicio y disfrute de los espacios naturales.
El nacionalista explicó que Pontevedra tiene varios retos ambientales sobre la mesa y uno de ellos es el monte, donde el municipio "tiene un problema ambiental muy gordo". Recordó que de las 12.000 hectáreas de superficie del Concello, 7.000 son monte "que está muy abandonado y cada ciertos años hay una ola de incendios".
En la actualidad, el monte de Pontevedra está produciendo monocultivo de eucalipto junto a otras especies pirófitas e invasoras y Lores considera que es preciso actuar porque "del monte depende la calidad del aire, que la tierra retenga agua para tener suelos fértiles...".
Las actuaciones que proponen irán desde la eliminación de especies invasoras a plantaciones de árbolesautóctonos imprescindibles para que el monte tenga distintos usos y que permita aumentar su riqueza como con las setas.
También avanzó en la necesidad de entregarlos a la ciudadanía habilitando espacios de ocio, sendas, vías de trabajo, o actividades deportivas que sean respetuosas con el medio. De hecho, hizo alusión a la prueba deportiva de ciclismo de montaña Catro Picos en la que se suben los cuatro picos del municpio y a la que acuden deportistas de toda la península.
Fernández Lores también aprovechó para hacer balance del trabajo realizado. Así, después de la ola de fuegos de 2006, el Concello entendió que el monte no era un problema solo de los propietarios particulares o de las comunidades de montes, sino que tenían que actuar y puso en marcha el Plan monte vivo en el que plantaron más de 400.000 árboles en colaboración con las comunidades de montes, e hicieron 18 proyectos.
También recordó que en el último mandato se hicieron dos parques forestales de 400 hectáreas en la Fracha en colaboración con las comunidades de montes de Tomeza, Marcón y Canicouva, y el parque de A Tomba en Campañó.