Miguel Anxo Fernández Lores tiene claro que todos los partidos que se presentan a estas elecciones municipales, excepto el BNG, "están facendo propostas para cargarse o modelo urbano de Pontevedra". La más significativa, el impulso a un nuevo PXOM.
"Quen propón un novo PXOM está a propoñer unha volta atrás cara a Pontevedra do século pasado", ha sostenido el alcalde, que considera que aprobar un nuevo planeamiento con base en la Lei do Solo vigente en Galicia supondría "destruir o modelo da cidade".
Con el actual PXOM, según el candidato nacionalista, Pontevedra tiene margen para construir 21.000 nuevas viviendas en todo el municipio. Un plan adaptado a la normativa gallega recortaría a la mitad esa edificabilidad, al contemplar un máximo de 12.000 viviendas.
Esta reducción del parque de viviendas futuras "estrangularía o mercado", ha señalado el líder del BNG de Pontevedra, lo que provocaría un aumento del precio "e unha fuxida da veciñanza procurando fogares máis asumibles a nivel económico noutros lugares".
Pero más allá de la limitación a los terrenos edificables, ha subrayado Fernández Lores, redactar un nuevo PXOM, obligaría a una ocupación de la edificación por debajo del 25% del territorio, "xerando unha dispersión absoluta e espallando a cidade".
Además, los requerimientos incluidos en la Lei do Solo, que el alcalde ha definido como el "modelo Xunta", obligarían a construir carriles más anchos para el tránsito de los vehículos y a habilitar aceras más pequeñas de las que diseñan en Pontevedra.
Lores ha insistido en el que el plan vigente en Pontevedra, aprobado en 1989, es "flexible" y permite seguir desarrollando el modelo urbano mediante modificaciones puntuales, apostando por una ciudad "densa e compacta" con edificaciones en altura.
Este modelo, según el regidor pontevedrés, "é o que mellor combina a defensa do territorio", el acceso a los servicios y una movilidad activa peatonal y ciclista.
En el BNG "non temos a máis mínima dúbida", ha asegurado Miguel Anxo Fernández, que ha garantizado que serán "inflexibles" en la decisión de mantener el PXOM actual "con todas as modificacións precisas que nos permitan avanzar con este modelo".